No voy a mentirles, después de dos días a pleno, la Noche de Navidad nos encuentra a todos agotados…

En Argentina, la verdadera fiesta es la noche de Nochebuena: nos juntamos a cenar toda la familia. Mi papá, mi hermana y su familia, su suegro, sus cuñadas, mis suegros, mi cuñada y su marido… estamos todos juntos… y la pasamos muy bien, hay cosas muy ricas para comer y es delicioso ver la ansiedad con que los chicos esperan las 12.
Unos minutos antes de las 12, mi marido y mi cuñado distraen a los chicos mirando los fuegos artificiales en la calle, y ahi, todas sincronizadas, las mujeres ponemos los regalos en el arbolito… y una busca a los chicos diciendo… ¿lo vieron a Papá Noel? Y nunca falta el chico que de tanta felicidad lo ve!!!
Desde que soy mamá he aprendido a disfrutar de la Navidad de nuevo. Y de las pequeñas cosas, esas que son tan cotidianas que por ahi no las extrañamos hasta que no las podemos vivir más.
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