¡Qué tema el de hoy! Siempre me han dicho que no debo discutir ni de religión ni de política. Este año, aprendí a no discutir (más) sobre política, pero de religión casi que no hablo ni he hablado. Podrán decir que soy educada, o que soy cómoda, o que soy inmensamente respetuosa de las creencias ajenas. Y puede que haya un poco de verdad.
Por vivencias personales puedo contarles que estoy peleada con la religión católica desde los 12 años de edad. La iglesia católica se portó muy mal conmigo y mi familia. Otra religión, más sectaria aún, tiene cautiva a una familiar muy directa al punto que hasta le eligieron el marido.
Crío a mis hijas sin religión, pero con un profundo amor hacia Dios, la Virgen María y hacia el prójimo. Les enseño a respetar al otro, a respetarse a si mismas, a la naturaleza. Trato de inculcarles valores de amor, tolerancia y diálogo.
Creo que si vamos a lo básico, a lo primitivo, es lo que profesan algunas religiones, o al menos la católica.
En esta época en particular hablamos más sobre estos temas, y creo, que no me estoy equivocando.
No hay notas relacionadas
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure