Es curioso que en pleno siglo XXI sigamos viendo la misma maquinaria electoral que en el siglo XIX. ¿Es necesario el paripé de la pegada de carteles? ¿Para qué sirven los mítines si solo acuden los afiliados y los que ya tienen decidido su voto? ¿En la era de la información todavía es necesario oír a los coches con megáfono proclamar la grandeza de sus candidatos? ¿Alguien abre la propaganda electoral que le llega a su casa? Es sencillamente bochornoso.
Por otra parte, los candidatos, y lo que es peor, sus jefes, andan a la greña. Su único trabajo es desprestigiar al otro sin ofrecer ni una sola idea. ¿Alguien ha oído alguna propuesta inteligente? Yo solo he oído descalificaciones, insultos, acusaciones pueriles... Por no hablar de la prensa y las redes sociales. Esclavas de sus partidos y cuya única misión es llenar de inmundicias al contrario y desacreditarlo. No ofrecen nada constructivo. Y son de todos los colores: Azul, rojo, morado, naranja... Esto es intolerable.En 1932, el gran Aldous Huxley escribió Un mundo feliz (Brave New World). En él se describe una dictadura perfecta; una cárcel sin muros en la cual los prisioneros no soñarían con evadirse. Un sistema de esclavitud donde, gracias al sistema de consumo y el entretenimiento, los esclavos amarían su servidumbre. ¿No les suena de nada? Muchísimas gracias a todos. Seguimos viajando a velocidad de vértigo hacia el pasado. Y lo que es más descorazonador, no hay ningún indicio de avanzar, sino de retroceder.Piensen.
Sean buenos.La canción regalo de hoy viene de la mano de mi buena amiga @paulisalcocer y es Eminence front. La canción repite varias veces que todo es una farsa. Habla sobre los delirios y el uso de las drogas por ricos y hedonistas. Se me ocurren varios hedonistas a mí con las campañas electorales... Con todos ustedes: ¡The Who!
https://www.youtube.com/watch?v=vHw5HgbI_DY