Revista Cultura y Ocio
Antoine de Saint Jean, Gran Maestro del Gran Oriente de Francia desde 1872 hasta su fallecimiento, en 1882, tuvo que hacer frente a buena parte de las consecuencias derivadas de la decisión adoptada por la asamblea de la obediencia en 1877, que entrañaron en un primer momento la supresión de la obligación de creer en la inmortalidad del alma y en la existencia de un ser supremo, para continuar con un proceso de reforma que afectaría a los textos fundamentales de la organización, rituales incluidos, y que, tras un infructuoso esfuerzo diplomático, terminaría con la negación de todo reconocimiento por parte de la Gran Logia Unida de Inglaterra respecto a la obediencia francesa, acusada por la primera de haber roto con su decisión las más viejas y sagradas reglas establecidas en el origen de la institución.
Fue en 1878 cuando Saint Jean, manteniendo un empeño compartido por algunos otros integrantes de la dirección de la obediencia que pretendía evitar la ruptura con la masonería anglosajona, hizo mención en un discurso hilado con el ánimo de apaciguar y distraer a la exigente asamblea de aquel año, a la posición de un conocido francmasón, Gottfried Gabriel Josef Findel, y a una publicación a la que hoy dedicamos esta breve anotación, "Die Bauhütte".
No sé si traducir "Die Bauhütte" directamente como "El refugio", "El albergue" o "La cabaña" será un tanto aventurado a la vista del contexto, aunque creo que se trata de una expresión sinónima a "Die Loge", "La Logia". En todo caso, para evitar complicaciones idiomáticas nos vamos a referir a una publicación que, nacida en Leipzig en 1858 de la mano del historiador y editor G.J. Findel, tuvo una amplia difusión en su momento constituyendo probablemente el primer "magazine" especializado en actualidad masónica -principalmente alemana- de la época, y en cuya difusión tuvo también algo que ver una publicación que en la actualidad sigue existiendo (La Chaine d´Unión -La Cadena de Unión-, revista editada por el Gran Oriente de Francia). El objeto de "Die Bauhütte", según enunciaba Findel en su primer número, era variado: instruir y animar a los masones más jovenes a alcanzar sus objetivos; inspirar a los más experimentados al tiempo de acomenter nuevos trabajos. Pero todo ello sin perder de vista un fin último que no era otro que lograr desde un sólido planteamiento intelectual la difusión de los principios de la organización masónica. Este diario se articuló en torno a diversas secciones que abarcaban aspectos como la historia o el pensamiento filosófico elaborado desde la masonería. No se dejaba al margen la actualidad masónica, siendo posible conocer la evolución de la vida de alguna logia, o publicaciones literarias de diversa índole.
Findel ideó la publicación con el propósito descrito, pero también con el ánimo de destinar el producto económico obtenido con las ventas a la financiación de instituciones educativas patrocinadas, de un modo u otro, por la masonería.
Como historiador, la aportación principal de Findel y por la que resulta más conocido es una "Historia general de la Masonería, desde su creación hasta 1861", primer ensayo crítico conocido sobre la materia traducido ya entonces al inglés y al francés.
Apenas sí he encontrado algunas referencias en castellano a Findel y a su revista "Die Bauhütte", aunque también hay que confesar que no he buscado mucho. Con una de ellas me tropecé hace unos meses, leyendo una traducción de un artículo de Daniel Ligou en la que se hacía mención de "Die Bauhütte" en la creencia de que se trataba de una persona. Luego, un texto de Enrique Menéndez Ureña sobre la figura de Krause me llevó a encontrarme de nuevo con el personaje de Findel. Y en tercer lugar un trabajo del autor argentino Emilio J. Corbière me permitía revivir la experiencia.
Gottfried Gabriel Josef Findel nació el 21 de octubre de 1828 en Baviera y falleció en Leipzig el 23 de noviembre de 1905. Alumno de la Universidad Munich, participó activamente en el movimiento revolucionario que recorrió Europa en 1848, lo que le valió una condena de diez meses de prisión. Al salir de la cárcel continuó con sus estudios y comenzó a desarrollar una labor editorial que ya no abandonaría. Su ingreso en la masonería parece que se produjo en torno a 1856, en la Logia Eleusis, en Bayreuth, de donde se trasladó a la Logia Minerva, en Leipzig. Será en esta ciudad donde fundará junto con el político Rudolf Seidel "Die Bauhütte".
Findel no fue ajeno a los conflictos y disputas que, parece, han caracterizado la existencia de la institución francmasónica (aunque pienso que no existe creación humana exenta tensiones), lo que le llevó a abandonar su actividad masónica en 1891 para luego volver a reincorporarse tras un proceso de reconciliación y a partir también de una escisión producida en su primitiva Logia.
Además de la publicación que da nombre a esta nota, Findel es el autor de una "Historia de la Masonería desde su creación hasta nuestros días", editada en Leipzig en 1861, obra voluminosa, editada varias veces y traducida a diversas lenguas. Escribió también "Mi colección de libros masónicos", "Principios de la masonería en la vida de las naciones", en 1882, y "Forma y espíritu de la masonería", en 1883. Y como curiosidad, quien fuera un destacado activista, ya publicó en 1880 un ensayo titulado "La decadencia interna de la socialdemocracia".
Comenzaba este apunte haciendo una referencia al Gran Maestro Antoine de Saint Jean, y a la cita que de la obra de Findel hizo para ilustrar una de sus intervenciones en la gran asamblea anual del Gran Oriente; y lo he expuesto así no sólo para introducir la información relacionada con Josef Findel y su "magazine masónico", sino porque, al tratar de localizar datos para esta redacción me encontré en el blog de un buen amigo un último detalle que me permite cerrar la nota: La carta que dirigió el autor alemán a la Gran Logia Unida de Inglaterra a raíz del paso dado por el Gran Oriente de Francia en 1877, y cuyas fatídicas consecuencias -por la reacción anglosajona- para la histórica unidad masónica trataba de evitar mientras hablaba Antoine de Saint Jean, dándole tiempo al tiempo e intentando frenar el impulso tomado por la organización con el revolucionario paso que animó Fréderic Desmons. Recomiendo la lectura de esa carta referida a la posición del historiador germano en relación con lo que él mismo califica como "un intolerable acto de papismo" por parte de la obediencia británica; se trata de un texto siempre vigente, rescatado y publicado por Mauricio Javier Campos, quien explica la procedencia del documento así como las concretas circunstancias que rodearon su primera "recuperación" en Argentina.
Et si omnes, ego non.