Revista Cultura y Ocio
Capítulo 12 PremoniciónHe quedado con mis amigos: Alberto, Vladimir, Jessica y Roser. Después del día escolar me relajaré con ellos cuatro.Pero antes de nada, saludo a la lejana. Al cabo de siete minutos, recibo la siguiente respuesta:-Hola, Mikel. (Se produce una pausa tensa) Mira, te tengo que decir algo. (Tensión de nuevo) Creo que ya no siento amor por ti. Prefiero ser tu amiga. No sé. Estoy confusa. Malditas hormonas…Extenuado. No tengo palabras. Un jarro de agua fría. Un duro golpe. La decepción me invade. Me quedo callado y me miro al espejo con una cara sorprendida. Mis ojos se vuelven saltones y mi mano hiperactiva frota el cuero cabelludo. No entiendo nada y tenemos una larguísima conversación:-No lo entiendo. ¿Por qué?-Porque creo que lo siento por ti es amistad. Ya te he dicho, estoy muy liada con todo esto, y… Buf… -repite lo que ha dicho anteriormente-.-¿Qué pasa? ¿Te gusta alguien? ¿Tienes novio? -le pregunto como un estúpido (creo que sí).-No tengo, qué va. Pero tienes que entender que esto no puede continuar así. No hablamos demasiado. Y estás muy lejos. –sentenció-.-Creo que eres demasiado pesimista. Temes que esto vaya a peor y por eso renuncias, creo yo. -No soy pesimista, te digo la verdad.Esta conversación hace que yo no asista al paseo con mis amigos. Estoy muy frustrado. Se me hunde el mundo. Pero me resigno diciéndole:-Nuestro castillo tiene que ser inexpugnable.-Lo es y lo será. Reconstruyamos la parte que hemos destruido.¿Parece una reconciliación perfecta, verdad? No es así.Me voy a la cama desengañado. Lloro bastante. Se ha acabado todo. Ya nada será igual, porque antes de esto ella dijo unas duras palabras que me dolió tanto como un golpe en las partes bajas:-Esta relación ya no será igual. Va a tener rasguños.
Lloro de impotencia en la cama. Desconsolado, todo me va mal en la vida. Hasta con ella. Qué mierda. Me va a costar asumirlo.