Gracias a ti por ser tú misma. Muchas gracias por aceptarme.
Revista Cultura y Ocio
Capítulo 17 Ainara, me cambiaste la vida6 de noviembreMe despierto recordando que hoy es el cumpleaños de Ainara. Camino hasta el lavabo que está a tres pasos y me miro en el espejo. Me noto muy cambiado. Sigo teniendo las mismas ojeras de siempre, pero mi boca seria ha pasado a ser una ligera sonrisa. Mis ojos café se ven reflejados y parece ser que ya no los tengo inyectados en sangre. Acerco mi faz al cristal y mis pupilas brillan. Me siento mejor. Eso sí, sigo con la costumbre de desayunar una naranja, la leche y unas tostadas. Me lavo los dientes y me voy a la aburrida clase del jueves, a las ocho de la mañana.A última hora, dan clases de filosofía y la profesora ya vuelve con Aristóteles, Sócrates y las teorías platónicas. Un momento, Platón… El amor platónico. Mmm, no tengo ninguno, creo yo. Me aburro y voy a escribir un poco de amores, Ainara por ejemplo. Gilipollas, que es su cumpleaños. Vale, Mikel. Pues procede: primero vas al salón, luego coges el móvil y vuelves sigilosamente a tu habitación. Finalmente, le grabas un mensaje de voz. Después de hacer toda la acción, pulso en su perfil y le digo lo siguiente:“Oye Ainara, ¿qué tal estás? ¡Felicidades! Hemos pasado sólo unos pocos meses y soy feliz únicamente por haberte conocido. Sí, yo me voy haciendo viejo, dieciséis años. Pero parece mentira, que te hayas convertido en quinceañera, porque eres una persona muy madura y normalmente las hormonas se revolucionan. Te doy mi amistad y todo mi cariño. MZ”. Estoy satisfecho. Ainara ha sido una chica que siempre ha demostrado ser muy inteligente y con más conocimientos que los de su quinta. Sin embargo, si no hubiera sido tan amable como lo es, no sería lo mismo. No sólo es guapa, sino que es bella en todo su ser. Aún así, creo que la atosigo demasiado. Normalmente, cuando pienso en negativo, suele ocurrir eso. No lo sé, la quiero. Alguien como ella siempre ha sido la chica que he soñado. Le gusta leer libros, es amable, inteligente, le encanta practicar atletismo… No creo en el destino, pero las cosas que pienso o que sueño se hacen realidad la mayoría de las veces. Esta es una de las pocas cosas buenas que he soñado y que parece ser que se ha cumplido. Una hora después, recibo su respuesta:“Mikel. Mila esker. Yo también soy feliz. Pero aún lo estaría más si te tuviera a mi lado. Es verdad, voy creciendo. ¡Sí, eres viejísimo! Bueno, te dejo, me voy a la fiesta de cumpleaños. Luego hablamos. Agur”.
Gracias a ti por ser tú misma. Muchas gracias por aceptarme.
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