Diecisiete Para Cultura de Íñigo Ovejero ¡Muchas gracias por los comentarios tan positivos de esta creación! Os echaba mucho de menos, así que os debo más de una. Disfrutad del tercer capítulo. Mañana, el cuarto. ¡Buen verano, lectores!
Capítulo 3 Preámbulo
Os he contado cómo nos conocimos brevemente. Pero nos he explicado cómo me sentí al oír de boca de mi madre esto:-Conocí a una chica de catorce años cuando estuve con mi amiga. Se llama Ainara y es una chica que le gusta mucho leer, al igual que tú. Le he propuesto a su madre que podríais poneros en contacto. ¿Qué te parece?Oí aquella frase con indiferencia por el desconocimiento y con interés por hablar con una persona que le encanta leer libros. Así respondí a mi madre:
-Como ella quiera. Que no lo haga por obligación.
Mi madre me oyó y a lo largo de los días, se empeñó en que nos pusiéramos en contacto. Lo logró con mucho afán. Después de hablar con su madre, le convenció para que chateáramos. Aún así, no estuve muy pendiente, hasta que un dieciséis de octubre, de repente, aquella tal Arantxa me habló por chat.Una conversación de pocas frases en donde temía que le molestara. Para nada le molesté. Ya el diecisiete de octubre tuvimos nuestra primera conversación larga en donde me preguntaba todo sobre mi afición literaria. Respondía con mucho gusto y cada vez más, el interés para conocer el uno al otro se acrecentaba.
A pesar de eso, yo sólo la contaba como una amiga más. Ahora, a medida que hablamos, vamos coincidiendo en gustos, en opiniones. Nuestras almas se fusionan. Ella y yo, desde aquel día diecisiete…