En tierras canarinhas aún no pueden creer que el ariete haya desistido de jugar con su país.
Pese a que la decisión está tomada y comunicada ante los medios, el dilema de Costa ha ido más allá de un simple documento. Tras haber firmado ante un notario la carta en la que oficializaba su posición de jugar por España, las reacciones desde Brasil han sido diversas y de todas las magnitudes. Luis Felipe Scolari, DT de la selección brasileña, desató su furia ante los medios al enterarse de que el delantero colchonero optó por jugar con la 'Furia'. Parece que el técnico de la verdeamarelha se olvidó cuando hace unos años aceptó dirigir a Portugal para la Euro 2004 y el mundial de Alemania 2006, convenciendo a los brasileños Pepe y Deco de nacionalizarse portugueses para jugar con él.
Después de conocerse la noticia de la renuncia de Diego Costa a las convocatorias de Brasil, todos los medios de comunicación querían declaraciones en vivo del atacante, situación que no quería enfrentar por lo que prefirió evitar a la prensa. Sin embargo, el futuro rol de Diego Costa con la camiseta de España sigue generando expectativa. Vicente Del Bosque gusta mucho del jugador y para el técnico ibérico es una de sus principales opciones de cara a la copa del mundo. La competencia por un puesto en la delantera será ardua, pero parece que Costa tiene unos puntos más que sus antecesores en cuanto a actitud y olfato goleador.
Si bien para mí es incierta la actuación que pueda tener la selección española en el mundial, creo en el potencial que la llevó a ser campeona del mundo. La mayoría de sus futbolistas estuvieron en Sudáfrica 2010 y confían en repetir el plato en Brasil. Con refuerzos como Costa y otros jugadores jóvenes que han reemplazado a otros más veteranos, parece que ha conseguido renovarse sin perder su esencia. No obstante, un terreno como el sudamericano nunca le ha favorecido a los países europeos a lo largo de la historia del fútbol, por lo que se espera que los países que representan a Sudamérica se hagan fuertes. España tendrá un reto aún mayor que en la edición anterior de la copa: hacer historia.