Qué decir de él, que no se haya dicho. Qué más se puede inventar, si él lo inventó todo con una pelota bajo sus pies. Qué se le puede reprochar, si mediante los más brillantes goles de la historia del futbol, le saco una sonrisa al mundo entero y asombró a propios y extraños.
Que más se puede acotar de Diego Armando Maradona, que justamente un día como hoy, pero 50 años atrás, llegó a este mundo gracias a Dalma Franco (Doña Tota) y Don Diego Maradona. En el sanatorio, dieron el puntapié inicial a esta leyenda, porque según los comentarios de aquel día, el nacimiento del “pelusa” se esbozó como un grito de gol.
Su carrera deportiva es conocida de punta a punta, ya se sabe que vistió las casacas de Argentinos Juniors, Boca, Barcelona (España), Nápoli (Italia), Sevilla (España), Newells y la Selección Argentina, con las cuales convirtió 428 goles en total. Pero tal vez este sea un simple número que no muestra la calidad y la magia con la que el astro quemó las redes. Según otro grande como Silvio Marzolini: “Diego fue el mejor porque simplemente se dedicó a jugar al fútbol y puso la habilidad por encima de su vida”.
Aunque la FIFA no quiera, él va a seguir siendo el más grande de todos los tiempos, porque siempre fue distinto, dentro y fuera de las canchas, porque se bancó cientos y miles de golpes en todo sentido, porque en cada terreno de juego dejó la sangre, porque es loco, autentico y único, porque Diego es Diego, y es argentino.
Genio ¡Feliz Cumpleaños!
por Alejandro García