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Diego Noriega: “El capital más importante para poder emprender no es el dinero”

Por Juan Carlos Valda @grandespymes

Diego Noriega: “El capital más importante para poder emprender no es el dinero”

En la breve presentación que realizó Fundación Endeavor, previo a su participación en un bloque de charlas pensadas para inspirar, Diego Noriega figuraba como un "emprendedor serial".

Y si bien la descripción puede parecer exagerada, cuando enumera algunos de los proyectos que ha generado y está generando, se comprende el porqué de la etiqueta.

Carismático y desenfadado, el santiagueño comparte algunas claves para emprender, pero también la experiencia que lo llevó al fracaso y a volver a empezar de otro modo.

Proveniente de una provincia en la que más del 80% de la población trabaja de modo directo o indirecto para el Estado, desde muy pequeño Noriega supo que quería crear empresas y exportar.

Su primer proyecto fue una plataforma de marketing digital para la industria hotelera, que de algún modo unió sus dos sueños. Despué s creó Alamaula.com, una página de clasificados gratuitos, y cuando facturaba más de un millón de dólares, la vendió a eBay.

-¿Por qué vendió la empresa en ese momento?

-No apuntamos a venderla desde el principio. Buscamos inversión de eBay y teníamos otras posibles. Pero fuimos, tocamos la puerta de eBay y nos dijeron que era muy bueno lo que teníamos, pero que la única manera era que nos compraran y nos quedáramos trabajando con ellos (Nota: Diego Noriega se convirtió en gerente de eBay para toda América Latina). Pero sabíamos desde el primer día que solos no podíamos. Entonces fue muy natural el proceso de venta.

Algo que me sorprendió es que desmitifiqué eso que uno piensa que es David versus Goliat y que tiene que hacerse el súbdito. Me di cuenta de que valoran muchísimo a los emprendedores, los que tenemos ingenio y lo utilizamos, a los que nos ponemos en acción, a los que creen en su proyecto. Fue una negociación de igual a igual.

-O sea, siguen con Alamaula, pero desde otro lugar.

- Sí, avanzamos mucho más en México que en Argentina. Hubo un acuerdo de no competencia con otros clasificados online que son conocidos. Entonces ellos hacen toda la publicidad en Argentina y nosotros en México, para de alguna manera generar tracción. Pero ese proyecto no murió y hay 8 millones de visitas por mes a Alamaula todavía en Argentina.

-¿Cómo llegó a la idea de crear esa empresa?

-Con la visión de que sabíamos que había algo que podía servirle a mucha más gente, que tenía que irse al centro para poner un aviso clasificado, cuando podía hacerlo a través del celular, y pagar, cuando podía ser gratis. Nuestro día a día es cambiar, es innovar, es equivocarnos. Y todo ese aprendizaje nos ayuda a buscar emprendimientos más grosos, asociarnos con gente más grosa. Porque en definitiva, lo que estamos haciendo es creyendo en lo que hacemos y, por sobre todas las cosas, creyendo en nosotros mismos.

-Pero después de venderla atravesó un momento difícil...

-Sí, me gusta contar las dos caras de la moneda, no sólo la historia de éxito. Que de repente un montón de gente de tu contexto crea en vos y te dé dinero es una mochila inmensa. Y tienes la obligación de ser exitoso porque ya lo fuiste antes. Encima, cometí el peor error del mundo, que fue emprender solo. Me la creí y me abrí la puerta al fracaso.

-¿De qué se trataba el proyecto?

-Segundo Hogar buscaba cambiar la forma en que la gente alquila para irse de vacaciones y el trabajo era con las agencias inmobiliarias locales. Intentar cambiar esa industria nos costó mucho más de lo que esperábamos. Además, empezamos en 5 países, cuando no teníamos validado el modelo de negocios. Tendríamos que haber empezado chiquito, de manera humilde. Creo que el éxito me condujo el fracaso, pero también en términos personales, porque actuaba con valores con los que no me siento identificado y los que no quiero tener.

-¿Desde el ego?

-Por supuesto que sí. Porque en realidad se trata de esto: venir aquí y dar, devolver (habla de su charla para emprendedores). Dedicar tiempo mío, que lo considero muy valioso. Estoy híper, recontra mil organizado, pero sé que tengo que dar. Estoy arrancando empresas y me muevo con muchos sueños, pero los vivo de otra manera. No menos intensa, pero sí con otra idea de cuál es la línea de llegada: ¿que te compren?, ¿que te inviertan?, ¿o en realidad no hay línea de llegada y todo es un proceso? Es así y lo vivo mucho mejor.

-Hoy todos hablan de la crisis, del precio del dólar, ¿cómo se puede seguir emprendiendo con este contexto?

-Es un tema de actitud. ¿Qué voy a hacer? ¿Seguir dependiendo de... o voy a elegir otro camino e intentar cambiar las cosas, transformar? Entonces sí, el contexto te da estas noticias pero también te da mucha información de las oportunidades que hay. Todos están con incertidumbre. Bueno, bajemos la incertidumbre haciendo. Por más que no te salga bien en la primera. Hay que animarse y no hacer las cosas solo, sino que uno tiene que buscar equipos. Y básicamente, cambiar de lo que hablamos. No es sólo hablar de lo que tenemos en la cabeza, sino de lo que tenemos en el corazón.

-¿Qué le recomendaría a alguien que tiene un proyecto propio?

-Lo primero es que se arranca desde uno. Pero no desde la carcasa, sino de bien adentro, de lo que queremos. Escribirlo, revisarlo todos los días, romperlo, rehacerlo, para que lo que quede ahí escrito sea un compromiso con mi yo. Y una vez que tienes el qué quieres hacer, porque está vinculado con lo que te apasiona, más allá de que te vaya más o menos bien o recontra bien, vas a disfrutar de ese proceso.

Recomiendo eso, una conversación con uno mismo. Y después buscar socios que te complementen. No los compañeros de tu facultad, que saben lo mismo, sino gente que tenga otros conocimientos, experiencias y hasta edades. Asociarte con una persona mayor puede parecer difícil porque tiene otra cabeza, pero también tiene otra mirada y hay muchos argentinos de esa edad y piensan como ellos. Usar la tecnología sí, es importante, pero hay plataformas muy accesibles.

No vas a salir con lo mejor. No esperés el mejor producto. Salí con algo que puedas empezar a validar y empezar a probar rápidamente. A ver cuánto está dispuesto a pagar el mercado por tu producto o servicio.

-¿Qué proyectos está desarrollando hoy?

-Varios. Siempre en e-commerce. Nos asociamos con La Bioguía para hacer el marketplace de productos sustentables de América Latina y con el diario La Gaceta creamos La Gaceta Shop. También fundamos medios 2.0 locales. En mi provincia armamos Santiagodelestero.net, que tiene una fan page con más de 515 mil seguidores, en un año, y donde hacemos contenido audiovisual cuyo propósito es unir a los santiagueños y que cuestiones identitarias de nuestra cultura, como lo receptivos y amables que somos, se esparzan por el mundo, no solamente por la Argentina.

Y finalmente en turismo, en forma asociada con los gobiernos, estamos desarrollando tiendas oficiales de experiencias turísticas. Lo hicimos para Buenos Aires con ba.tours, que es la primera tienda oficial de actividades de América Latina y la cuarta en el mundo, y hoy es autosustentable. Creamos la de Santiago del Estero, santiago.tours, y ahora estamos creando la de la ciudad de Salta. Esperamos poder armar la de Mendoza también.

-¿Por qué siente predilección por Pueblos originales?

-Pueblos originales es mi pasión máxima porque es trabajar con emprendedores, transformando no una, sino muchas industrias y que tenga también un efecto residual gigante, que la gente se inspire en esto. Tiene un sentido mucho más profundo, que es el cambio de visión. Está bien, queremos ganar plata y que los emprendedores ganen plata. Pero mucho más que eso, lo que queremos es mostrar lo que pueden hacer personas con menos recursos económicos.

Les hemos pegado tanto con que son pobres, que los hemos convencido de que son pobres. Y te pregunto, ¿podés emprender algo si no tienes ganas, energías, no crees en vos? Es difícil. Y tu capital más importante no es el dinero. No me gusta el emprendedor que viene y me dice que tiene una idea pero necesita capital. No, el capital ya lo tienes, en tu cabeza, tus manos, tus experiencias. Andá, asociate, buscá hacer negocios y ganá platita para después ponerla a otro nivel.

Fuente: https://losandes.com.ar/article/view?slug=diego-noriega-el-capital-mas-importante-para-poder-emprender-no-es-el-dinero-2

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