Dien Bien Phu en el Cielo. Christmas Bombing
Por Lparmino
@lparmino
B - 52
Fotografía: USAF - Fuente
Durante once días de diciembre de 1972 el fuego llovió sobre Hanoi, la capital de la comunista Vietnam del Norte. Los bombarderos estadounidenses B – 52 descargaron todo su potencial armamentístico sobre la ciudad. La estrategia, diseñada por el presidente norteamericano, Richard Nixon, era muy simple: provocar que el Gobierno norvietnamita accediese a negociar una paz que pusiese final a la larga contienda civil que vivía la antigua colonia francesa de Vietnam y permitiese una salida honrosa a los Estados Unidos. En enero de 1973 se firmaba la paz, el tratado de París. Estados Unidos reconocía, por primera vez en su historia, la derrota frente a un humilde país tercermundista. Toda la maquinaria bélica estadounidense no fue capaz de doblegar el tesón y la constancia de un pueblo, su orgullo nacional e idealismo. Agente naranja sobre la jungla de Vietnam
Fotografía: US Army - Fuente
Vietnam ha sido un fuerte lastre en la conciencia colectiva estadounidense. En cierta manera, las tropas norteamericanas perdieron el conflicto en casa. El rechazo de la opinión pública a la guerra fue creciendo de manera proporcional a las noticias que llegaban a los hogares estadounidenses y que hablaban de las atrocidades cometidas por sus soldados. La clase política vivía alarmada el creciente descontento popular frente a una guerra lejana y considerada injusta. Incluso, hoy en día, Vietnam todavía sobrevuela el imaginario colectivo norteamericano. La política exterior estadounidense posterior a los tratados de París de 1973 estuvo estrechamente condicionada por el síndrome de Vietnamhasta la época Reagan. La mitografía norteamericana, tan prolífica, se debatía entre el dolor y la miseria de una guerra brutal y la entronización de héroes que pudiesen justificar la barbaridad que tuvo como escenario un pequeño país en el sudeste asiático. El conflicto en Vietnam es un complejo proceso que se inscribe en diferentes contextos. Desde la invasión japonesa durante la Segunda Guerra Mundial, los vietnamitas habían aspirado a la independencia e, incluso, a la reunificación de la Indochina francesa. Tras el proceso de emancipación (1954) frente a la metrópoli francesa, la guerra entre el norte comunista y el sur, bajo un gobierno dictatorial impuesto por los intereses norteamericanos, culminó en el año 1976 con la victoria de Hanoi. Vietnam se tiene que entender dentro del proceso de la Guerra Fría y la llamada teoría del dominó. Vietnam no debía caer bajo las supuestas “garras” del comunismo porque podría provocar una escalada de triunfos de regímenes socialistas en el sudeste asiático.Protestas frente al Pentágono en 1967
Fotografía: US Army - Fuente
Desde el incidente del golfo de Tonkin (1964) hasta la entrada de las tropas norvietnamitas en Saigón (1973) se desarrolló una cruel guerracon unas cifras espantosas en cuanto a bajas civiles o daños medioambientales. La estrategia norvietnamita fue resumida por su responsable, el general Giap, recurriendo a la metáfora del “elefante y el tigre”. El ejército estadounidense era un gigantesco elefante, poderoso pero pesado y lento; el ejército norvietnamita y el Vietcong debían saltar por sorpresa sobre el elefante, infringirle heridas para después ocultarse en la jungla. Así el elefante moriría desangrado.La estrategia resultó efectiva. Estados Unidos quería salir de una guerra que estaba suponiendo enormes costeseconómicos y políticos, además de cincuenta mil soldados muertos. Era la vietnamización del conflicto: retirar a las tropas de EE.UU. pero preparar al ejército sudvietnamita para hacer frente al avance comunista. Las reuniones en París, en 1972, concluían sin acuerdos y el gobierno de Richard Nixon quería hacer negociar a Hanoi en condiciones de desventaja. En diciembre de ese mismo año, durante once brutales días, los B – 52 norteamericanos arrojaron sobre Hanoi y Haiphong más de cuarenta mil toneladas de bombas causando más de mil seiscientos muertos entre la población civil. Pero ni siquiera la brutalidad de esta operación doblegó el ánimo de los norvietnamitas que consiguieron derribar quince aviones. En enero de 1973, EE.UU. firmaba los acuerdos de París y comenzaba la salida del ejército norteamericano de Vietnam en su primera derrota militar de la historia.Tropas de EE.UU. en Vietnam
Fotografía: US Army - Fuente
En la actualidad, la República Socialista de Vietnam celebra aquel fatídico Christmas Bombing como una victoria épica contra el imperialismo norteamericano, un Dien Bien Phu en el cielo. Mientras, en Estados Unidos parece que las viejas heridas de la guerra en Indochina ya han cicatrizado lo suficiente como para no haber aprendido de los antiguos errores, cuando en los años sesenta la CIA insistía una y otra vez en la necesidad de primero ganar al pueblo para después triunfar en la guerra.Luis Pérez Armiño