Esta dieta destaca la ingesta de alimentos ricos en antioxidantes, así como bebidas como el té verde. Finalmente, se considera relevante incluir determinados alimentos y especies. Verduras con el brócoli. Hortalizas como tomates y zanahorias. Frutos secos como las nueces. Frutas frescas como cítricos, arándanos, moras, fresas etc. Alimentos fermentados como choucroute y natto, que son fermentados de la col y de la soja respectivamente. Yogur o kéfir. Cereales de grano entero. Especies como el jengibre o la cúrcuma.
