Revista Salud y Bienestar

Dieta después de la cirugía de colon

Por Saludconsultas @SaludConsultas

Este es un tema con el que me siento incómodamente familiar. En 2009, tuve una cirugía de colon. El evento precipitador habría sido cómico si no hubiera estado a punto de matarme.

Dieta después de la cirugía de colon

Dieta después de la cirugía de colon

Tenía una vieja camioneta Chevy que había llevado al país. Yo estaba a unos 3 kilómetros de la ciudad cuando no sólo uno, sino dos de mis neumáticos pincharon. La batería de mi teléfono celular estaba muerta, así que comencé a caminar hacia la ciudad. Esto es Texas y el comienzo del verano, estaba claro, aire húmedo y alrededor de 104 grados F (40 grados C). No tenía agua.

Antes de llegar a una estación de servicio, pasé por una reina lechera. Estaba deshidratado. Tome un enorme vaso de agua helada. Luego comí (sé, sé, es horrible la comida rápida, pero estaba deliciosa y estaba hambriento y cansado) un helado. Se encargaron del camión y volví a mi apartamento. Entonces tuve el peor dolor que había tenido en mi vida.

Lo que resultó haber sucedido, me enteré en el hospital tres días después, fue que la masa fría de helado y agua helada golpeó mis intestinos mientras estaba deshidratado. La arteria que iba al lado izquierdo de mi colon tenía “flujo bajo” y el frío redujo la circulación sanguínea aún más. No lo sabía en ese momento, pero tengo un trastorno de coagulación (mi cuerpo no usa ácido fólico adecuadamente, así que hago más coágulos), y el coágulo detuvo la circulación por el lado izquierdo de mi colon por completo.

La temperatura de lo que come, no sólo el contenido de fibra de lo que come, también afecta lo que más tarde siente en su colon.

Por lo general, esta secuencia de eventos es fatal. Lo más comúnmente sucede en personas corriendo maratones en los calurosos días de verano que beben demasiado agua con hielo y personas mayores de 80 años que tienen enfermedad coronaria. Debido a que había comido una ensalada de col rizada temprano en el día, mi intestino estaba lleno de heces, y el tratamiento habitual, una colostomía de emergencia, habría llevado a una lenta y dolorosa muerte por gangrena unos días después. Los médicos me dieron anticoagulantes, y tres tipos de antibióticos intravenosos, y una solución salina (en realidad cloruro de potasio, no cloruro de sodio) goteo, y esperaba lo mejor.

A diferencia del 90 por ciento de las personas que tienen este problema, yo vivía y no tenía que tener una colostomía. Yo era un hombre muy afortunado. Sin embargo, pasó mucho tiempo antes de que pudiera comer normalmente.

Durante una semana, la idea me disgustó. Recuerdo haberle dicho a mis enfermeras que el estaba bien, nunca quise comer de nuevo. Después de mi biopsia de colon, alrededor del cuarto día, tome un poco de gelatina. En el sexto día, un amigo me trajo un sándwich de desayuno de Whataburger (sé, ya sé, el experto en salud come comida rápida, pero era una especie de ocasión especial y había un número limitado de cosas en mi lista de alimentos permitidos) y caminé por mi propio poder fuera del hospital.

ME GUSTA LO QUE VEO

Tuve que volver al hospital 16 veces para la deshidratación en los próximos cuatro meses. El agua, resultó, simplemente no ser suficiente para mantenerme hidratado. El agua mineral o incluso el agua del grifo con una pizca de sal funcionaría, pero no el agua pura.

Pasaron años antes de comer nuevamente col rizada o helado. Incluso cosas como patatas y zanahorias eran demasiado altas en fibra al principio. Podría tomar caldos de carne, carne tierna y verduras verdes “hervidas hasta la muerte” sin convidar dolor abdominal durante aproximadamente un año.

Parte del problema, me doy cuenta en retrospectiva, fue que estar en tres antibióticos, aunque probablemente salvar mi vida, también eliminó las bacterias en mi colon. Ya no tenía las bacterias que rompen la fibra. Las bacterias probióticas en el yogur no fueron suficientes. Tuve que obtener todos los otros cientos de cepas de bacterias que la mayoría de nosotros tenemos todo el tiempo de comer alimentos crudos, pero mi intestino sólo podía tomar pequeñas cantidades de alimentos crudos en un momento dado. Seis años más tarde, todavía no estoy totalmente de vuelta a lo normal, aunque esa terrible y dolorosa diarrea urgente que tendría el primer año o dos, ahora es un evento mucho menos común.

Yo aconsejaría a cualquier persona que se ocupa de los problemas de colon que, afortunadamente, usted no va a tener que ir en una dieta para bajar de peso.

No es una buena idea evitar los alimentos proteínicos. Si usted tiene problemas de colon, es uno de los que están relativamente en riesgo real para las deficiencias de proteínas. Cuando estaba en el hospital, un jugador de fútbol de la universidad (americano) tampoco podía comer por varios días; Porque tenía sólo 4 por ciento de grasa corporal, su cuerpo rompió el músculo, y ahora tiene una cojera permanente a pesar de que fue su colon el que se lesionó. Si usted es un vegano por razones éticas, preste atención a las proteínas, y luego a la grasa. Si usted va en una dieta de pérdida de peso y comienza a experimentar estreñimiento, pare. Puede estar haciendo lesiones graves a su colon.

Antes de que su cuerpo puede usar alimentos vegetales, necesita las bacterias amistosas en su colon para procesarlos.
No comience con mucha ensalada como sus amigos bien intencionados y mal informados pueden sugerir. Coma yogur. Coma salmueras (también fuentes de bacterias probióticas) y alimentos fermentados como chucrut y kimchi y miso. Luego coma las verduras y frutas, cocidas al principio, luego pequeñas cantidades de alimentos vegetales crudos.

Después de la lesión de colon o la cirugía de colon, puede encontrar que los alimentos que se utiliza para el buen gusto ahora tienen un sabor horrible. Eso es porque usted tiene un sentido del gusto en su tracto digestivo inferior, no sólo en su lengua, y ha cambiado. Usted puede incluso tener sensibilidad al gluten que no tenía antes, o una sensibilidad a una combinación de soja y trigo que no tenía antes. Puede no ser capaz de manejar productos lácteos, así como antes. Puede llegar a ser muy, muy sensible a los estimulantes. El café puede hacerle sentir incómodo. Las metanfetaminas pueden matarle.

Cuanto menos coma, menor será su riesgo de causar problemas.
Coma pequeñas porciones de unos pocos alimentos al principio, y sólo gradualmente amplíe su selección de dieta.

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