Llega el calor, la primavera y la temida operación bikini. Para ello, existen infinidad de dietas. Entre ellas la Dieta Dukan originaria de Francia que, al haber sido la elegida por las celebrities, se ha convertido en un verdadero fenómeno social. Su mejor publicidad, Penélope Cruz con el método Dukan perdió 15 kilos tras su embarazo.
Los expertos recomiendan siempre la combinación de una dieta equilibrada y sana, junto con el deporte para estar en forma. Pero es un hecho que la falta de voluntad, las prisas por la llegada del verano y el deseo de tener una silueta envidiable, hacen que dietas como ésta tengan mucho éxito.
Con más de 10 millones de seguidores en todo el mundo, la dieta Dukan se desarolla en 4 fases: la de ataque ( en la que se comen exclusivamente proteínas), la de crucero ( que consiste en alternar proteínas puras con verduras recomendadas), la de consolidación (en el que se sigue un régimen alimenticio bastante estricto de 10 días por cada kg de peso perdido) y la de estabilización (que consiste en seguir una dieta equilibrada para conservar el peso logrado).
Los alimentos básicos de esta dieta son las proteínas y las verduras, de las cuales 72 provienen del mundo animal y 28 del vegetal.
El Método Dukan está muy organizado: tiene web, coaching personalizado, chat, newsletters, best seller de libros…y todo ello con un coste de unos 150 euros. No tan barato, ¿verdad?
El debate empieza aquí, ¿se puede considerar sano este modelo de alimentación?
La Agencia de Seguridad Sanitaria Francesa (ANSES) advierte sobre los peligros de esta dieta. La definen como desequilibrada y pobre en fibras. Al seguir esta dieta nos puede acarrear 10 peligros para nuestra salud:
- Desequilibrios alimentarios por el exceso de calorías ingeridas.
- Pérdida de densidad ósea.
- Posible insuficiencia renal.
- Riesgos cardiovasculares.
- Efecto yo-yo de aumento improviso de peso tras dejar la dieta.
- Deseo sexual inhibido.
- Casos de insomnio.
- Sentido de culpa ante el inclumplimiento de las rígidas normas de la dieta .
- Posible rechazo a algunos alimentos.
- Problemas de socialización.
La Asociación de Nutricionistas de España lo tiene claro: ineficaz, fraudulenta y potencialmente peligrosa. Según numerosos estudios no existen pruebas que sustenten que una dieta con un mayor contenido en proteínas ayude a la pérdida de peso.
La quisimos probar pero no aguantamos más de dos días, teníamos una gran sensación de cansancio y debilidad y nos pareció algo que realmente no era saludable. Evidentemente sólo son opiniones y testimonios personales, ¿la habéis probado? ¿cómo os ha ido a vosotras/as?