La osteoporosis, el estreñimiento, el aumento de peso y un mayor riesgo cardiovascular son factores a tener en cuenta durante esta etapa.
Una alimentación variada y equilibrada, junto con una frecuente actividad física, tienen una repercusión muy positiva en la salud y bienestar de la mujer.
Los expertos en nutrición recomiendan realizar de 4 a 5 comidas al día y evitar las dietas monótonas y restrictivas si éstas no son obligatoriamente necesarias.
Las frutas, verduras y hortalizas, junto con los cereales integrales, evitaran la tendencia al estreñimiento muy propia de esta etapa.
Durante la menopausia el riesgo cardiovascular de la mujer aumenta, por lo que es muy recomendable una dieta pobre en grasas saturadas y colesterol y, por el contrario, muy rica en pescado azul y con predominio de grasas de origen vegetal.
Para aquellas personas que siguen una dieta vegetariana deberán buscar los omega 3 en fuentes vegetales como las algas.
En la menopausia aumenta también el riesgo de osteoporosis, por lo que es sumamente recomendable la actividad física regular ( caminar por ejemplo, una o dos horas al día) y un consumo de calcio suficiente (1200-1500 mg./ día). La leche es el alimento que reúne más calcio con el menor aporte energético. Aquellas personas intolerantes a la lactosa o que no les guste la leche deberán buscar otras alternativas como los batidos de soja enriquecidos en calcio.
Los suplementos nutricionales a tener en cuenta en esta etapa son:
* Isoflavonas
* Ipriflavonas
* Aceite de lino
* Aceite de Borraja
* Calcio
* Ácidos grasos omega 3
* Antioxidantes