En el período premenstrual, los niveles de estrógenos y progesterona disminuyen, hecho que parece estar detrás de los desarreglos físicos y psicológicos que experimentan, en mayor o menor grado, el 75% de las mujeres durante los días previos a la llegada de la menstruación.
El consumo de ácidos graso esenciales (Omega-3 y Omega-6) ayuda a corregir las molestias antes de la regla. En este sentido, el aceite de onagra es una buna fuente de éste último. Asimismo, los aceites vegetales, el pescado azul y los frutos secos son ricos en estas grasas de carácter saludable.
Seguir una alimentación baja en sal y beber mucha agua son hábitos dietéticos que pueden disminuir la característica retención de líquidos del síndrome premenstrual, así como los síntomas asociados a ella (hinchazón, estreñimiento, etc.).
Al igual que reducir el consumo de azúcar, cafeína (café, té, refrescos de cola…) y alcohol, y amentar la ingesta de hidratos de carbono y de alimentos ricos en magnesio, calcio y vitaminas del grupo B, sobre todo, cereales integrales, verduras y fruta.