Hola chicas! Las que me seguis desde hace tiempo sabéis que no soy amiga de estar continuamente a dieta para perder peso, pero si de comer sano, así que hoy os voy a dejar unos consejos para conseguir levantaros más ligeras sin tener que hacer una dieta estricta. Ya me diréis si lo probáis y os funciona tan bien como a mi.
1-SI A LAS VERDURAS PERO CON CONDICIONES
-Mejor cocidas o en puré: Sí, crudas son muy ligeras y más nutritivas, pero cocidas son más fáciles de digerir y provocan menos gases. Tómalas en sopas, purés, al vapor...
-Las ensaladas, mejor al mediodía: Por la noche te llenan de gases. Y recuerda que algunos de sus ingredientes habituales, como tomate y cebolla, causan hinchazón.
-Y con frutas como papaya o piña natural: Ambas contienen papaína y bromelaína, respectivamente, que ayudan a digerir las proteínas.
-Con patatas, arroz o pasta: Los vegetales verdes facilitan la digestión de los almidones, así que la pasta o el arroz con verduras son una excelente combinación.
-Con frutos secos (crudos): Además de enriquecer las recetas con sus nutrientes, también te saciarán y comerás menos alimentos o preparaciones calóricas. Se ha comprobado que si se toman frutos secos apetecen menos los alimentos ricos en grasas y azúcares gracias, en parte, a la saciedad que causan.
2-ALIMENTOS ANTIRRETENCIÓN.
-Apio, perejil, rabanitos, cebolla, limón, puerro, endibia, espárragos, alcachofas... Estos alimentos están en plena temporada y tienen en común que son ricas en potasio, por lo que evitan la retención de líquidos.
-Más pescado y menos carne. El pescado posee proteínas poco fibrosas y poco colágeno, por lo que es más fácil de digerir que la carne.
3-MÁS SABOR Y MENOS SAL: No solo las especias dan sabor y no provocan retención. También está el gomasio, que aporta nutrientes de calidad (calcio, magnesio o hierro). Préparalo con 12 partes de semillas de sésamo tostadas y molidas y 1 parte de sal.
4-ESCOGE BIEN LA CENA.
-Con pocas grasas y farináceos. La cena es la comida más importante del día si quieres perder peso y sentirte más ligera, con pocas grasas y farináceos (pasta, arroz o pan), y limita la sal y el picante.
-Rica en potasio: La cena perfecta podría ser pescado blanco con verduras al vapor o un revuelto o una tortilla. Ambas propuestas son ligeras y diuréticas.
-Con antelación suficiente. Deja pasar de dos a tres horas entre la cena y el momento de irte a la cama, y reserva ese tiempo para relajarte.
5-HIDRATOS: LOS JUSTOS. Son necesarios porque te aportan energía, pero excederse con algunos alimentos ricos en almidón como el pan, la pasta, las patatas, las galletas o los cereales puede provocar gases: si se toman en exceso tardan más tiempo en ser digeridos.
-La pasta, al dente: En el caso de la past, además, no te pases con la cocción, ya que si quieres digerirla bien y que resulte más saciante debe estar al dente, es decir, suave por fuera y un poco más dura por dentro.
6-FRUTA ¿ANTES O DESPUÉS? Tiene las mismas calorías antes que después y es la mejor opción para el postre en lugar de otras propuestas más caloricas como flanes, natillas, tarta, etc. Entonces ¿Por que muchas dietas recomiendan tomarla nates? Por que sacia. La fruta tiene agua y fibra y, si se ingiere antes, ayuda a comer menos después. También se aconseja tomarla fuera de las comidas principales, por ejemplo para merendar, para evitar que sus azúcares interfieran en la digestión.
7-EN LA COCINA NO TE COMPLIQUES: Las preparaciones más sencillas son las que más te convienen: al horno, a la plancha, al vapor o a la papillote. Ten en cuenta que algunas técnicas de coción pueden llegar a triplicar las calorías del plato y hacer que su digestión resulte pesada y difícil (evita fritos y rebozados). además, está comprobado que los platos más rápidos y sencillos de preparar suelen ser menos calóricos.
8-EL QUESO FRESCO TIENE TRAMPA: Aunque sea fresco, debes tomarlo con moderación, ya que su contenido en sodio es muy elevado. Y si el queso es curado, sus abundantes grasas tampoco te convienen. Mejor opta por lácteos como yogur o kéfir, con probióticos que cuidan la flora intestinal y previenen así el estreñimiento o los gases.