Las principales consecuencias de las dietas mágicas son:
- Recuperación del peso perdido… y más!
Luego de finalizado el tratamiento los kilos perdidos se recuperan fácil y rápidamente. Esto es conocido como el efecto yo-yo y se debe a que, en vez de grasa, has perdido agua y glucógeno. - Mayor porcentaje de grasa.
Cuando retomas tu alimentación habitual el cuerpo, en respuesta a la restricción de calorías, acumula más grasa. ¿Cuál es la consecuencia? Cada vez te resultará más difícil adelgazar. - Carencias nutricionales.
Estas dietas no aportan suficiente energía ni nutrientes para cubrir los requerimientos del organismo. Estas carencias se manifiestan en forma de alteraciones en la piel, las uñas, el cabello, trastornos gastrointestinales, fatiga. - Trastornos alimentarios.
Estas prácticas, lejos de mejorar los hábitos, acentúan los errores. A menudo se observa la aparición de trastornos alimentarios como el picoteo o el atracón, los cuales te alejan cada vez más de una alimentación y un peso saludable. - Desequilibrio emocional.
Los cambios de humor son frecuentes en aquellas personas que siguen este tipo de dietas. Además, la incapacidad de alcanzar o mantener el peso deseado se traduce en sentimientos de fracaso, frustración, pérdida de autoestima, estrés y hasta cuadros depresivos.
Lic. Marisa Rodríguez
Nutricionista
Foto: Flickr (jeet020)