Dentro del mundo del blockchain, uno de los conceptos más en alza y probablemente más prometedores es el de los contratos inteligentes ('smart contracts').
El nombre de contrato inteligente es ligeramente engañoso e incluso limitado para designar la idea más amplia de las aplicaciones distribuidas (DApps) que tanto impulso reciben a partir de la plataforma Ethereum.
Aunque la idea de las aplicaciones distribuidas es de mayor alcance y aunque en muchos casos los contratos inteligentes no pueden ni siquiera considerarse estrictamente contratos (en el sentido legal), lo cierto es que uno de los usos de este concepto es el de la implementación automatizada de acuerdos entre partes (se considere o no a esos acuerdos como verdaderos contratos).
En el libro 'Blockchain technology - Smart contract, sus autores, Bashar Almunyyer y Abdallah Daodiah, definen de esta forma los contratos inteligentes:
A smart contract is a computer program designed to facilitate, verify and enforce an agreement.
Una definición muy orientada a su uso para implementar acuerdos entre partes, sin considerar otras opciones de las DApps. Los mismos autores, abundan en la explicación del concepto, con esa orientación a implementación automatizada de acuerdos, afirmando:
Smart contracts are self-verifying, self executing agreements that can function autonomously.
Estos autores, una vez establecida esa definición, identifican diez beneficios de los Smart contracts (si se prefiere, de los acuerdos implementados como Smart contracts) frente a contratos o acuerdos tradicionales. Los diez beneficios que apuntan son los siguientes:
- Precisión al tratarse de acuerdos automatizados, no existe lugar para la imprecisión. Una vez correctamente definidos, son completamente claros y precisos.
- Trasparencia los términos y condiciones del acuerdo son claramente visibles para todas las partes involucradas.
- Claridad de las comunicaciones Dada la necesidad de definir con precisión los resultados del acuerdo, no hay lugar para los maos entendidos o malas interpretaciones.
- Velocidad Los acuerdos recogidos en Smart contracts se ejecutan como software y, por tanto, lo hacen muy rápidamente, pudiendo ahorrar muchas horas con respecto a lo que ocurre en contratos tradicionales.
- Seguridad utilizan los niveles más altos de encriptación y seguridad existentes en la actualidad. con lo que, sin poder garantizar su absoluta invulnerabilidad, si, al menos, el mayor nivel de protección.
- Eficiencia obtenida como subproducto de la velocidad y precisión.
- Sin papeles ya que viven y se ejecutan en el mundo virtual.
- Almacenamiento y backup la información se almacena de manera permanente y son recuperables en caso de pérdida.
- Ahorros ya que eliminan la necesidad de muchos intermediarios (abogados, testigos o bancos, por ejemplo).
- Confianza debido a su naturaleza trasparente, autónoma y segura. que elimina posibilidades de manipulación.
A estos diez beneficios, los autores añades, a modo de 'bonus' el adicione de Resultados garantizados porque, virtualmente, eliminan la necesidad de litigios y juicios.
Aunque quizá la consideración de los Smart contracts tan ligados a una implementación de acuerdos sea algo limitada, esta lista de beneficios nos pueden ayudar a comprender algunos de los porqués del auge de los contratos inteligentes.