Concluimos aquí con este decálogo de consejos para poder mantener alta tu moral durante la época del entrenamiento ciclista. Porque ambos sabemos que la cabeza es casi tan importante (o sin casi) que las piernas, y que solamente si mantenemos ambas en perfecto estado de funcionamiento podremos llegar a conseguir alcanzar nuestras metas…e incluso ir un poco más allá. Así que ya sabes, aplica lo mejor que puedas estos consejos, adáptalos a tu propia experiencia personal y logra resultados que hasta hace poco no habías siquiera llegado a imaginar.
- Cuida la alimentación. Esto tiene mucha relación con lo que comentábamos el otro día, y es que la alimentación es uno de los factores más importantes en tu entrenamiento ciclista, no solamente porque si estás pasado de peso tendrás que arrastrar con ese lastre en las cuestas y te será mucho más complicado alcanzar tus metas, sino también porque una buena alimentación contribuye a que tengas tu depósito lleno de energía y de esa forma consigas tener siempre reservas para afrontar los retos. Además, alimentación y entrenamiento de calidad se retroalimentan, ya que el esfuerzo que ambos elementos por separado nos exigen hace que consideremos que uno empuja de forma natural al otro. O, en otras palabras, si pensamos en lo mucho que nos hemos tenido que sacrificar entrenando durante largas horas sobre la bicicleta será más sencillo cuidar nuestra alimentación un poco para poder rendir mejor sobre ella, y al revés, si pensamos en esos momentos en los que hemos renunciado a aquella comida que quizás nos apetecía más que la pasta será más sencillo después sacrificarnos sobre la bicicleta para que dicha abstención no haya sido en vano. Así que ya sabes, come y come bien, por favor…
- Aprende a rodearte. Rodéate de lo mejor, de aquello que te ayude a alcanzar tus metas, no solamente en lo mecánico, sino también en lo humano. Invertir en tu bicicleta te ayudará a sacrificarte más sobre ella, igual que cuidarla con mimo hará que llegues a alcanzar casi una simbiosis con tu máquina y obtengas unos resultados mucho más motivadores que lo contrario. Pero rodearte de lo mejor incluye también a las personas, porque si consigues que tu círculo cercano tenga aficiones similares a las tuyas los resultados serán mucho mejores que si siempre están menospreciando tu esfuerzo. Compartir tus dudas y temores, poner en común vuestros planes de entrenamientos o arrastraros mutuamente a un estilo de vida moderno y saludable son elementos de gran interés que en ocasiones olvidamos y que no debemos dejar de lado cuando pensamos en un elemento motivador de cara a nuestro rendimiento deportivo.
- disfruta con lo que haces. Lo que en muchas ocasiones pensamos que son nervios o estrés en realidad resulta un rechazo natural de nuestro cuerpo a las actividades que estanos llevando a cabo. Así que, y este es el consejo más importante de toso, disfruta con lo que haces. No andes en bici porque sea una moda, igual que no debes de salir a correr por moda o porque lo hacen tus amigos. De igual forma quizás tampoco sea buena idea apuntarte a una marcha para la que no estás preparado solo porque es lo que todos esperan que hagas. Eso te presionará y hará que te tomes las cosas demasiado en serio, algo que puede llegar a afectar a tu vida fuera de la bici. Por eso…relájate y disfruta, recuerda que no somos profesionales y que nuestra única obligación pedaleando es divertirnos. Vamos, prueba, ya verás que enorme placer se siente cuando haces las cosa solamente por gusto.