Revista Viajes

Diez cosas que han cambiado desde que tengo un blog de viajes

Por Mundoturistico

Recientemente, mi blog cumplió años de nuevo. Seis; ahí es nada. Y como casi todos los años, aprovecho para reflexionar un poco acerca de cómo es esto de escribir una publicación relacionada con los viajes. Tu publicación; tu blog. En esta ocasión, señalaré aquellas cosas que creo que he cambiado desde que comencé a escribir sobre los lugares que visitaba, a intentar plasmar sobre papel mis opiniones o a formar parte de grupos de blogueros con los que ahora tengo relación.

En cierto modo, tener un blog me ha cambiado un poco, pero a la vez esas cosas se mezclan con lo que siempre he sido: curiosa, despistada, abierta pero de confianza, pesimista o crítica. Ha sido una buena simbiosis también: yo le he dado muchas horas y él me ha dado muchas alegrías. Pero lo que está claro, es que tener un blog influye en tu vida, directa o indirectamente, y hoy hablaré de ello.

fotoCambio

Mi tiempo libre ahora es más productivo

Lo primero que me viene a la mente es cómo ha cambiado mi tiempo libre, que ahora dedico fundamentalmente a escribir en el blog. Aunque podría ser peor, pues yo aún quiero dejar un amplio lugar a leer, salir a tomar el aire, ver películas o correr… la verdad es que escribir, implementar cosas en el blog o publicar en redes sociales lleva mucho tiempo y desde hace bastante, invierto un tiempo enorme.

Y creo que ese tiempo es más productivo ahora. Me gusta levantarme pronto, reducir la necesidad de alargar las horas de fiesta e idear siempre nuevos post, que casi siempre requerirán salir a tener experiencias que luego contar en el blog. El blog me ayuda a activarme; como viajar.

guardiela
El blog me ha devuelto mi vocación

El blog forma parte de los mismos viajes, de las conversaciones con gente que acabas de conocer, de las aspiraciones de futuro, de reuniones de trabajo, de emails de colaboración… y eso acaba siendo una bola que se hace muy grande.

Digamos que creo que he acabado viendo el blog como un espacio donde cada día dejo un poco de mí y eso puedo conservarlo para siempre. Un proyecto propio que representa un logro haciendo algo que siempre quise hacer; por ello, plasmación de mi vocación y carpetazo a mis aspiraciones frustradas (solo en cierto modo, claro; no hay que olvidar que yo tengo otro trabajo con el que me gano el pan).

yocementerio

Foto de Elena Arjona

El blog me ha ayudado a fin de cuentas a descubrir que lo que pensaba que era mi vocación y se había quedado por el camino, en realidad estaba ahí: escribir. Solo había que encontrarla.

La mirada, en ciertos aspectos

Cuando viajo o me muevo por mi ciudad, desde que tengo el blog, voy siempre pensando en qué podría encajar en una publicación. Como me gusta decir si encuentro algo destacable, la diatriba es: “carne de post” o no “carne de post”.

E intento afilar la mirada, para no perderme nada, porque ahora sé que hay mil detalles que antes me perdía. Y bueno, tampoco nos engañemos, ahora aún me pierdo. Siempre he sido y seré caótica, desorganizada y despistada, pero aún así ahora hay un patrón en la búsqueda, una filosofía de dejarme llevar para dejarme sorprender… y casi siempre acabo encontrándome cosas que merecen la pena. Miro más y miro más tranquila que antes.

La cámara, mi fiel compañera

Tener un blog y que este no tenga fotos es algo que no podría concebirse. Y menos de viajes. La forma de consumir información es cada vez más visual y si no ofrecemos imágenes de los lugares que visitamos, es difícil que la imaginación vuelve. En cierto modo, lo entiendo. No somos guías de viaje y debemos ofrecer cuantos alicientes sean necesarios para que nuestra publicación resulte atractiva.

Foto de Elena Arjona

Foto de Elena Arjona

Fue una de las cosas que aprendí a los pocos años de tener el blog y desde entonces, he dado mucha importancia a la parte gráfica. Lo que no quiere decir que mis fotos sean buenas; pero peor lo eran antes. O al menos eran mucho más escasas.

Con todo ello, la cámara se ha convertido en fiel compañera y hay días en Madrid que salgo a hacer fotos, disfrutando de cómo se ve mi ciudad a través del visor, buscando instantes o intentando mejorar mi técnica (¡harto difícil!). Eso también me lo ha regalado el blog: mi interés por un campo del que antes no sabía absolutamente nada.

¡Viajo más!

Este es quizás el punto más clave de todos los relatados; el que dio lugar al resto. El origen. Desde que tengo el blog, viajo más que antes. Al principio, no creé –como muchos otros- la publicación por el amor a los viajes; sino más bien por mejorar profesionalmente y adentrarme en un nuevo contexto de la información. Pero dio la casualidad de que con el tiempo me di cuenta que lo más importante, que lo que más quería, era viajar. Viajar y contarlo, claro, pero por encima de todo, viajar.

Así comencé a formular mi teoría personal de los viajes: viajar cuanto pueda, ahorrar el máximo para viajar, convertir casi todos los planes en viajar; vamos, viajar, viajar y viajar.

viajes

Conocer a gente genial

Como adelanté al principio, tener el blog me ha permitido conocer a gente que tiene mi misma afición; incluso tener una buena relación con gente a la que aún no he visto.

Siempre cuento la misma historia: el primer día que conocí a un bloguero, Jesús de Vero4travel, no era consciente de que había tanta, tanta gente con los mismos intereses en la cabeza y compartiendo un estilo de vida, al fin y al cabo. Fue fantástico poder hablar durante horas de ello y disfrutar viajando con compañeros blogueros.

No querría nombrarlos a todos porque seguro que me olvido de alguno, pero si hemos compartido algún rato, ellos sabrán quiénes son. Las risas, las conversaciones, las cañas, compartir sueños, experiencias… es algo que ha sido una genial experiencia. ¡Y lo que queda!

La idea de vida… o las ganas

No sé en qué momento descubrí la primera historia de alguien que decidió dejarlo todo para viajar… y buscarse la vida por el mundo. Creo que ya tenía el blog o me lancé a hacerlo también en parte por eso y era la historia de Aniko Villalba, bloguera en Viajandoporahi.com. Desde entonces he conocido muchas, muchas historias de gente que no tiene la idea de vida habitual y he flirteado en más de una ocasión con la idea de verme haciendo esa misma vida. O durante un tiempo.

ideadeViDA

Ahora mismo por las circunstancias y cosas que se adentran demasiado en mi intimidad, no cambiaría mi forma de vida; pero creo que el hecho de creer que existe esa posibilidad ya te cambia. Ya cuenta. Ya es algo. Ya es mucho.  

Mejorar profesionalmente, mi objetivo de los comienzos

También los efectos prácticos han llegado al blog con el tiempo. Para eso lo creé y aunque por un periodo, lo olvidé; finalmente, lo conseguí. Gracias al trabajo en las redes sociales que hice en el blog, las empresas con las que me entrevisté, se fijaron en mi trabajo. Con el tiempo, los lugares donde he prestado mis servicios han trabajado con información y cuando saben que tengo un blog, siempre paran largo rato a preguntarme acerca de él. Vamos, que suma puntos.

Creo que gestionar un proyecto propio, por pequeño que sea, te da caché a la hora de tratar en el mundo del periodismo, el Marketing o las Relaciones Públicas. Y según están las cosas hoy, esto también se agradece.

Proponerme nuevos retos

El blog ha sido capaz de ponerme en una tesitura en la que la comodidad no es el estilo. En cierto modo estoy en contante innovación; de contenidos, gráficamente, de ideas, de viajes… y eso hace que esté proponiéndome nuevos retos todo el rato.

editarvideoviajes

Por ejemplo, hace poco me lancé a hacer vídeos de viaje después de mucho tiempo con ello en la cabeza y creo que así destruí una barrera. El blog me impulsa; creo que es el mejor contexto que tengo para crear. Y eso mola.

Hablar de viajes más que viajar

Pero no todo es maravilloso, como casi siempre. Me gusta insistir siempre en la parte negativa porque existe y creo que debo tomar conciencia. Últimamente y desde hace tiempo, creo que hablo más de viajes de lo que viajo. Viajo más que antes, pero hablo de viajes mucho más que antes.

Me refiero a encontrarme con información sectorial todos los días, al estar metida de lleno en esto o a hacer bastantes tareas que no son viajar a lo largo del día a raíz del blog.

Grupos de Facebook, charlas, blogtrips, colaboraciones, empresas turísticas que no uso, quedadas de asociaciones… reconozco que a veces me agobio un poco, aunque también tenga siempre en mente el próximo viaje o la idea de escapar y vivir otras cosas.

No todo iba a ser perfecto. Pero más allá de esta pequeña circunstancia, todo es bastante de color de rosa desde que Mundo Turístico apareció en mi vida. ¡Y va para largo!


Volver a la Portada de Logo Paperblog