Diez razones para echarte de menos
3 octubre 2013 por matthewfragel
- Tu abrazo frío al acogerme.
- Tu aliento fresco y un poco químico.
- Los reflejos ondulados de tu piel.
- Los dolores musculares por amarte demasiado.
- Las decenas de atardeceres que hemos vivido juntos.
- Lo que me alborotabas el pelo.
- Lo que me acelerabas el corazón.
- El ardor de mi garganta al beberte.
- Los maremotos milimétricos de tus orillas.
- La alpispas que se acercaban a saludarte.
El nuestro es un amor estival, que se disuelve al llegar el otoño.
Adiós piscina. Hasta el año que viene.
Un día, Mamaji le dijo a mi padre, que de todas las piscinas en el mundo la más hermosa era una piscina pública en París. Que el agua ahí era tan clara que podrías hacerte el café de la mañana con ella. Que un simple chapuzón ahí cambió su vida. Antes que yo naciera, él dijo “si quieres que tu hijo tenga un alma limpia un día debes llevarlo a nadar en la piscina Molitor”.
La vida de Pi (2012)
BONUS: La piscina Molitor, celebrada por Ang Lee en su famosa película, reabre en 2014 después de un cuarto de siglo de abandono. Probablemente será un parque temático, apenas una sombra de su gloria modernista. Pero aún así, quizá algún día pueda hacerme unos largos en ella.