Diferencia entre Láser e IPL, ¿qué elegir?

Cada día son más las mujeres y hombres que se someten a estos tratamientos para eliminar definitivamente el bello de ciertas zonas del cuerpo. Con los famosos bonos por sesión y la proliferación de centros estéticos dedicados a esta tarea surge un mar de dudas sobre qué tratamiento elegir y qué centro utilizar para conseguir un tratamiento económico, pero de calidad. Hoy vamos a ver las diferencias entre la depilación por láser y la depilación por luz pulsada intensa (IPL). Ambas son técnicas de depilación mediante luz, en la láser hablamos de una luz pura de un único color donde los fotones viajan a la misma longitud de onda y se desplazan en línea recta, permitiendo concentrar la energía en un mismo punto. Por su parte, la técnica IPL emite luz a través de una lámpara de luz mixta compuesta por fotones a distintas longitudes de onda y en varias direcciones por lo que utilizan un filtro para dejar pasar el tipo de luz adecuada. En ambos casos la luz se transforma en calor, en el primero destruye la matriz germinativa del vello y en el segundo caliente la raíz debilitándolo progresivamente. El láser suele ser más doloroso y las sesiones se dan cada dos o tres meses de forma regular, mientras que con IPL se dan cada 2 meses y se alarga el tiempo entre sesión y sesión según avanza el tratamiento. En cuanto al número de sesiones, variará en base a tu caso particular, si bien las de láser son más caras en una o dos sesiones empiezas a notar resultado, quien ha probado IPL asegura que a partir de la tercera o cuarta los resultados empiezan a ser visibles. En cuanto a la eficacia andamos por ahí ahí: entre el 80-90% del vello es eliminado y basta con dar alguna sesión de repaso cada cierto tiempo para mantenerlo (a excepción de cambios hormonales bruscos). En cuanto al láser, hay que tener en cuenta que hay varios tipos distintos con distintas longitudes de onda, por lo que deberás elegir un centro que tenga el adecuado para ti. Principalmente se diferencia entre estos tres: Diodo. El más común, para tonalidades intermedias, adecuado para vello grueso u oscuro. Alejandrita. Sólo recomendable para pieles claras, adecuado para vello fino. Nd-Yag. Más doloroso que ninguno de los anteriores, utiliza el espectro infrarrojo. Para que te hagas una idea otra aplicación de este láser (a otra escala y aplicado de otra forma, obviamente) se utiliza para operar las cataratas. En cuanto al centro, intenta que sean profesionales y evita que se salten normas de seguridad (es muy típico llegar a un centro masivo y que no te den el tanga desechable para las ingles, por ejemplo). Antes de comenzar el tratamiento deben informarte de todo y resolver todas tus dudas, si no lo ves claro busca otro centro, mal aplicados estos tratamientos pueden producir problemas de salud o estéticos como manchas. Pídele recomendaciones, lo normal es que te expliquen todo para determinar tu tratamiento adecuado (habrá personas que no puedan realizarse ciertos tratamientos o que requieran longitudes de onda concretas).