Diferencia entre piel deshidratada y piel seca

Piel seca o deshidratada: no es lo mismo

¿PIEL DESHIDRATADA O PIEL SECA? ¡NO SON LO MISMO!

A menudo se confunden estos dos tipos de piel, pero aunque una piel seca puede estar deshidratada y una piel deshidratada puede coincidir en ser catalogada como “piel seca”, no son lo mismo. Por ejemplo: una piel grasa puede estar deshidratada. Y una piel seca puede estar perfectamente hidratada. ¡Descubre la diferencia entre piel deshidratada y piel seca! Te damos unos cuantos consejos y trucos para diferenciarlas.

PIEL DESHIDRATADA

1. Es una condición circunstancial de la piel, provocada por un bajo aporte de agua, por pérdida excesiva de líquidos a causa del calor o de ciertas enfermedades o por no ingerir los suficientes.
2. Es una condición común en pieles acneicas y grasas, la deshidratación puede favorecer la aparición de acné, y a menudo estas pieles se deshidratan por el uso de productos sintéticos irritantes que desprotegen la piel y la agreden.
3. La piel se siente tirante y seca aunque a la vez puede aparecer con aspecto brillante y graso e incluso con puntos negros.
4. Puede presentar flacidez y un aspecto apagado
5. Puede absorber hidratación de la base de maquillaje, si es así observarás áreas manchadas
6. Se agrava con el estilo de vida, la contaminación y la calefacción en invierno y el aire acondicionado en verano.

¿Cómo tratarla?

Busca productos naturales no agresivos: la cosmética convencional puede hacer un efecto muy hidratante de modo instantáneo y más tarde propiciar la deshidratación. La cosmética bio tiene cremas hidratantes maravillosas para combatir esta condición, como es el caso de la Crema SOS de Mádara, pensada justamente para las pieles deshidratadas y no para las pieles secas.

• No dejes la piel “desnuda” después de limpiarla o lavarla con jabón: protégela.
• No la exfolies excesivamente: una piel deshidratada tiene que rehacerse y rehidratarse antes de usar un exfoliante y en cualquier caso usar exfoliantes suaves y, a poder, naturales para evitar la irritación e inflamación.
• Mejor no usar espumas limpiadoras: son estupendas, prácticas y agradables, pero las pieles deshidratadas prefieren la leche desmaquilladora.
• Trata de evitar las cremas convencionales y usa marcas de Cosmética Bio, mejor con certificado Bio (ingredientes ecológicos), para estar más segura: sólo así tienes la garantía de librarte de componentes químicos que provocan deshidratación a medio y largo plazo.

PIEL SECA

1.  La piel seca es un tipo de piel, no una condición transitoria.
2. Está provocada por una falta de grasa, no por una carencia de agua.
3. Tiende a irritarse con rapidez
4. Igual que la piel deshidratada, provoca tirantez especialmente después del lavado y tiene tendencia a la flacidez.
5. Los poros son pequeños
6. Se ve apagada y no absorbe bien el maquillaje
7. Es muy sensible a los ingredientes artificiales dañinos que provocan irritaciones

¿Cómo tratarla?

• Es conveniente elegir cremas hidratantes que contengan emolientes que puedan crear un escudo protector: ni que decir tiene, a la piel seca tampoco le conviene deshidratarse, pero además, recibirá con gratitud los ingredientes untuosos y ricos de una crema hidratante natural a base de Manteca de Karité o de Aceite de Jojoba.
• Usar siempre exfoliantes suaves para no maltratar la barrera natural de la piel
• Evitar limpiadoras y desmaquilladoras con ingredientes agresivos. Si usas jabón, usa jabón de aceite de oliva virgen extra y luego protege la piel con el producto que uses de día o de noche.
• Considera la posibilidad de usar un humidificador en los meses de invierno para evitar que se reseque en exceso
• La piel seca es muy agradecida al uso de serum debajo de la crema hidratante: le añade una protección casi imprescindible si queremos tenerla radiante, luminosa e hidratada.