Una vez más vuelvo a hablar de los probióticos y los prebióticos, porque muchos de vosotros me habéis pedido que lo haga. Ambos se han puesto más de actualidad que nunca, por sus supuestas propiedades para ayudar a perder peso. ¿Cierto? En parte sí, pero ya hablaré de ello más adelante.
¿Prebiótico y probiótico son lo mismo o algo parecido? NO. No son lo mismo. Seguro que habréis oído hablar alguna vez de alimentos prebióticos y/o alimentos probióticos. Todavía mucha gente cree que significan lo mismo, o ni siquiera saben qué función beneficiosa tienen para el organismo… a parte de la información publicitaria que a veces nos pueden ofrecer sobre ellos.
Los prebióticos son ingredientes alimenticios no digeribles que producen un efecto beneficioso al estimular el crecimiento y/o la actividad metabólica de un número limitado de bacterias. (No son microorganismos vivos ni bacterias, pero estimulan el crecimiento de las nuestras propias). Un ejemplo de prebióticos son la Inulina y los Fructooligosacaridos (FOS).
En cambio, los probióticos son microorganismos vivos que producen efectos positivos en nuestra salud, cuando se ingieren en las cantidades adecuadas. (Éstos sí que son bacterias o “bichitos buenos” para el organismo). La mayoría de probióticos pertenecen al grupo de las bacterias lácticas (lactobacterias).
Parece complicado, pero no lo es. Veámoslo:
PREBIÓTICOS
Los prebióticos son sustancias que se encuentran en algunos alimentos (considerados funcionales) las cuales fermentan a nivel del colon transformándose en el alimento preferido de las células del colon (colonocitos) para mantenerse sano.
Es decir, se trata de sustancias (mayoritariamente de origen vegetal) que estimulan el crecimiento y la actividad de las especies bacterianas beneficiosas para el organismo.Entre los prebióticos destacan sustancias como los oligosacáridos y la inulina. Ambos son hidratos de carbono compuestos (de estructura compleja y cadena corta) que pasan sin digerir, del intestino al colon. ¿Habéis oído hablar de leches o galletas enriquecidas con inulina u oligosacáridos? A veces estos prebióticos están incluidos en algunos productos comercializados para el control del peso, (pero no significa que ayuden a adelgazar por ellos mismos).
También podemos encontrar sustancias prebióticas en alimentos como el trigo, el ajo, la cebolla, los espárragos, el puerro, la remolacha, la alcachofa y la raíz de achicoria, entre otros.
PROBIÓTICOS
Los probióticos se encuentran en los alimentos como el yogur y algunas leches fermentadas ricas en lactobacilus y bifidobacterias. Son los encargados de mejorar y proteger la flora intestinal e incluso vaginal, destruyendo las bacterias y ciertos tóxicos dañinos del intestino y por lo tanto de nuestro organismo.
Este proceso ayuda a aliviar las diarreas producidas por infecciones intestinales y nutre las células del intestino grueso. Además, esos ácidos grasos son importantes para mantener la función de las células intestinales y prevenir así la posibilidad de desarrollar cáncer de colon. Por otro lado, estimulan la inmunidad del tubo digestivo para prevenir infecciones intestinales y eliminar las bacterias patógenas y sus toxinas. También mantienen a raya el sobre crecimiento de hongos del tipo cándida y otros, dañinos para nuestra salud digestiva.Asimismo, al modular positivamente la fisiología del tracto gastrointestinal, se aumenta el peso de las heces y la frecuencia de evacuación intestinal, por lo que evitan el estreñimiento, ¿Recordáis el anuncio de unos populares yogures que prometen que en 15 días funcionaréis con regularidad?, por lo que están indicados tanto para diarreas como para el estreñimiento ya que actúan como reguladores de las funciones intestinales, y facilitando la pérdida de peso (de ahí en parte sus propiedades para ayudar a perder peso).
Además del yogur, podemos encontrar probióticos en el kéfir, otro alimento láctico que proviene de la fermentación de la leche (normalmente de cabra). El kéfir es rico en bacterias bífidus y lactobacillus. Además es una buena fuente de antioxidantes, vitaminas y minerales. Pero ¡Ojo! mirad bien que sea de procedencia ecológica.
El chucrut (o col fermentada), muy típica en Alemania, ya sea sola o con otras verduras (fermentadas o no) también es un excelente alimento probiótico aunque no es muy popular en España.
El miso (soja fermentada) es uno de los componentes de muchos platos tradicionales japoneses y macrobióticos, utilizándose en la cocina macrobiótica como uno de los mejores alimentos probióticos. ¿No habéis probado alguna vez una sopa de miso japonesa con algas wakame y tofu? Os invito a ello. Con el frío del invierno una sopa siempre es apetecible!!!!
¿Y vosotros? ¿Conocíais las diferencias entre prebióticos y probióticos? ¿Tomáis alimentos prebióticos y/o probióticos? ¿Cuáles? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!
Besos desde mi blog!!!
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