Han pasado ya unos meses desde el lanzamiento del nuevo sistema operativo de Microsoft, hablamos de Windows 8, un nuevo entorno y unas renovadas funciones son las principales características que encontramos en él con apenas encender el ordenador. Sin embargo, todavía son muchos los que siguen confiando en las prestaciones que ofrece su anterior versión, Windows 7.
Ya sea porque todavía es pronto para renovar el equipo, o por miedo a arrepentirse en un futuro, muchos desconocen cuáles son las principales diferencias entre Windows 7 y Windows 8. Hoy haremos un pequeño repaso por algunos de sus puntos más significativos para ir conociendo sus características más relevantes.
Windows 7 vs Windows 8
Su apariencia sufre una renovación.
Algunos dicen que era necesario, otros creen que haber mantenido la anterior apariencia de Windows 7 hubiera ofrecido un plus de confianza entre aquellos que todavía dudan en realizar el cambio. Lo cierto es que Windows 8 se nos presenta con una interfaz renovada gracias a Modern UI, una nueva y atrevida apuesta de Microsoft para ofrecer una impresión bastante más “práctica” y minimalista.
Uno de los principales motivos que han llevado a adoptar este nuevo aspecto ha sido la necesidad de ofrecer un sistema operativo mucho más manejable y compatible desde los dispositivos móviles. Recordemos que nos encontramos en una época en la que son millones las personas que ya interactúan a través de estos equipos y buscan las mismas funciones y ventajas.
Una tienda exclusiva.
Si bien en Windows 7 contábamos con el sitio web del fabricante para descargar algún tipo de programa adicional, en esta nueva versión se ha apostado por crear una tienda exclusiva. Se trata de igualar las posibilidades que tenemos de descargar aplicaciones desde nuestro smartphone o Tablet con nuestro ordenador. Desde aquí podremos comprar y descargar cualquier tipo de utilidad que precisemos, algunas gratuitas y otras de pago.
Integrado con la Web.
Se trata del primer sistema operativo de Microsoft que incluye un servicio de conexión permanente con aplicaciones online y servicios en la nube. En Windows 7 ya se demandaba el uso de herramientas que permitieran lograr esta opción, los nuevos tiempos y la tecnología nos obligan a estar siempre en contacto con nuestros archivos y actividades realizadas en la red.
Después de reconocer que se trataba de una necesidad de primer orden, en Windows 8 se ha optado por implementar estas opciones “online” para todos sus usuarios. Ahora se nos ofrece por defecto la posibilidad de guardar nuestros documentos directamente en SkyDrive, la nube particular de Microsoft entre otras muchas opciones.
Con las redes sociales ocurre exactamente lo mismo, mientras en Windows 7 no existía conexión directa con ningún tipo de plataforma social, ahora la nueva versión nos permite recibir instantáneamente las últimas noticias de nuestros perfiles en Linkedin, Twitter y Facebook.
Simplicidad y efectividad en el arranque.
Si bien muchos aún siguen al margen de términos como la BIOS y procesos de arranque, en Windows 7 los procesos son un tanto más complicados que en esta nueva entrega. Ahora se ha incorporado una interfaz mucho más visual, intuitiva y completa para poder administrar aquellas opciones y herramientas avanzadas que Windows posee al iniciarse.
UEFI en Windows 8.
Lo que hasta hace unos meses se llamaba BIOS ahora pasa a ser UEFI. Además, cabe destacar que la opción de restaurar sistema también se ha renovado para ofrecer un servicio mucho más fiable y potente, ahora los archivos ya no se verán comprometidos en el cambio de un estado problemático a otro anterior estable. Podríamos decir que en esta nueva versión este apartado se acerca al Time Machine de los ya conocidos Mac.
Nuevo administrador de tareas.
En Windows 8 se ofrece un administrador de tareas completamente renovado y reorganizado, aquellos que antes tenían dificultades para poder navegar por sus configuraciones, con el nuevo diseño se espera que lo tengan todo más accesible, sencillo y mejor presentado.
A simple vista, este administrador ofrece las opciones más básicas del sistema, mientras que también cuenta con una sección más avanzada para poder conocer en mayor profundidad los recursos que se consumen, procesos de arranque, historiales de modificación, etc.
Obviamente, estas no son todas las diferencias que podremos encontrar entre ambos sistemas operativos, pero si resultan ser algunas de las más significativas. Si tenemos que realizar una conclusión, podríamos decir que este Windows 8 se intuye que se presenta como el SO de transición, donde muchos elementos ya están siendo modificados con respecto a las versiones del pasado, con el fin de poder adaptarse a los nuevos tiempos. No obstante, tendremos que esperar a futuras versiones para confirmar este proceso de cambio.
Fuente: maestrodelacomputacion.net