Esta semana cambio un poco la rutina publicando un sólo post, por ambas razones: falta de tiempo y porque este viene cargadito de cosas. No quiero entretenerme mucho explicando, porque soy de las que piensan que una imagen vale más que mil palabras, y a veces hay cosas que no podemos expresar por medios escritos y el mundo visual contiene un marco de expresividad bastante potente.
Este fin de semana he visitado el pueblo de mi abuela, donde tantos buenos momentos he pasado. Hacía mucho que no iba y me ha encantado poder verlo con otros ojos y desde un punto de vista mucho más adulto. Me ha gustado rememorar momentos y poder recorrer los recovecos de una parte muy importante de mi propia historia. Creo que también así me he ayudado a conocerme un poco mejor, viendo mis raíces y respirando aire puro, que nunca está de más sentir la frescura de algo que no sea el agobio.
Os dejo con algunas imágenes del pueblo, que por cierto se llama Priego y está en Cuenca por si queréis echarle un vistazo. ¡Os animo a contemplar las maravillas que tenemos a nuestro alcance!
Hablando de algo diferente, el viernes me acerqué por el showroom que Enfant Terrible organizó: México está de moda, una plataforma bastante interesante para acercarnos un poquito más a los diseñadores de este país. La verdad es que México me gusta bastante, es una cultura muy cercana y carismática, llena de color y expresividad. Puedo decir que todo este espíritu de lucha y hacerse crecer se puede contemplar en sus obras, donde cada pequeña parte de tela es un poco más de alma mexicana. Mención especial a la diseñadora Cristina Larumbe, que me mostró su colección de bolsos, todos llenos de color de inspiración puramente mexicana y por supuesto artesanales y exclusivos: No hay dos idénticos, me comentó.
Os animo a echar un vistazo. Nunca está de más conocer algo diferente y ver la influencia de la cultura en la moda.
Si, este ha sido un post lleno de colorido, pero, ¿qué sería de nosotros si todo fuera blanco y negro?
xoxo
Nerea.