Después de estar en el quinteto de Charlie Parker y Dizzy Gigespie. Miles Davis empezó a buscarse su sitio queriendo liderar su propia formación. Una de las primeras sería el sexteto, con el que contaría de la ayuda de grandes músicos de la talla de Sonny Rollins. Saxo tenor que le acompañaría en gran parte de su carrera, siendo expulsado de esta por problemas con las drogas. A el le sustituiría el flamante John Coltrane. Que paradojicamente también llegaría a tener serios problemas con tales sustancias, lo cual le apartaría de la banda, regresando otra vez a ella el propio Sonny Rollins.
Con ellos también se encontrarían Walter Bishop Jr. al piano, Jackie McLean al saxo alto , Tommy Potter al bajo y Art Blakey a la batería.
El disco es toda una sesión de puro bebop muy elaborado, con grandes entradas de los dos saxos y un Miles Davis muy motivado queriendo coger la batuta en todo el momento, dominando a dos caballos salvajes que harán las mil y una delicias a todos los respetables. Junto a ellos un gran bajista Tommy Potter bajista reconocido por haber tocado con Charlie Parker, donde se conocería con Miles Davis , el cual también habría hecho sus pinitos en la big band de Count Basie, con Stan Getz o en este caso junto a Miles Davis. Art Blakey, músico de sesión con el que llegaría a grabar junto a los más grandes músicos de Jazz de aquella época, y que en este disco hace valer su buena reputación, conteniendo los ritmos desenfrenados de los músicos de metales, y como no, Walter Bishop Jr. hijo de otro gran batería que lega el piano con una tecnica impresionante.