La expresidenta brasileña Dilma Rousseff brindó una conferencia magistral en la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), en la que repasó el proceso que llevó al golpe en su contra y advirtió que el objetivo de la derecha es evitar que el exmandatario Lula Da Silva sea candidato en 2019.
“En Brasil hubo un golpe de Estado, pero también fue un golpe de Estado para toda América Latina”, afirmó Dilma, que fue destituida por el Parlamento brasileño en agosto. Rousseff destacó los logros alcanzados en su país y en la región durante más de una década de gobiernos progresistas: “Nos colocamos frente al mundo y construimos una visión regional de desarrollo”, rememoró. Dijo que eso permitió “recuperar el concepto de Patria Grande” y evocó a Lula, Néstor Kirchner y Hugo Chávez porque “construyeron los órganos multilaterales regionales: reforzaron el Mercosur y construyeron Unasur y Celac”.
Tras tildar de “presidente ilegítimo” a Michel Temer, quien era su vice y asumió tras el juicio político, Rousseff reiteró sus cuestionamientos al ajuste neoliberal plasmado en la enmienda constitucional que congela el gasto público por 20 años, en medio de una crisis que no termina.
“Vendieron que cuando yo saliera del gobierno la economía comenzaría a crecer y la crisis política se iba a estabilizar, pero minimizaron la crisis política que ellos mismos construyeron”, remarcó. Denunció que está en curso “un golpe dentro del golpe” que tiene como objetivo impedir que Lula sea candidato en 2019 o, como segunda opción, llevar al país a un escenario de elecciones indirectas.
Dilma denunció también “el surgimiento de medidas de excepción dentro de la democracia” en Brasil y vinculó esos hechos con la situación que se vive en Jujuy.
“Estoy muy preocupada de ver que tienen un caso de una presa política llamada Milagro Sala”, dijo la expresidenta. Consideró “un absurdo” su arresto porque “el derecho a la libre manifestación es parte de la democracia”.
“Está en curso, debido al neoliberalismo, un proceso de corrosión de la democracia”, prosiguió y advirtió que “cuando la política se torna irrelevante, la democracia se torna irrelevante”. "Nosotros tenemos que afirmar que fuera de la democracia no hay solución", concluyó.
“Vivas nos queremos”
Antes de su discurso, Dilma recibió doctorados honoris causa y reconocimientos de universidades y colectivos sociales, incluido uno del colectivo Ni Una Menos. “Es la misma lucha de las mujeres brasileras, la misma lucha de las mujeres latinoamericanas”, destacó.
Carlotto: "Si somos indiferentes corremos el riesgo de que paguen nuestros hijos"
Antes del discurso de Dilma, hubo una mesa redonda de la que participaron la legisladora chilena Camila Vallejo; la directora del Instituto brasileño Lula, Clara Ant; la presidenta de la organización Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y Diker.
"La década ganada fue una primavera, fue el cielo y ahora nos están llevando al infierno. Este fue un año ferozmente malo, la clase obrera se está quedando sin trabajo", dijo Estela al tomar la palabra. Respecto al golpe contra Dilma Rousseff en Brasil, consideró que "hay un paralelismo terrible con el de Cristina", ya que "ahora las dos están acosadas desde cualquier lugar que se pueda pensar con historias mentirosas".
"Acá está esta joven hermosa como Camila. Que piensa en defender la democracia en lugar de divertirse", dijo también Carlotto al referirse a la diputada chilena Camila Vallejo, sentada a su lado. La dirigente chilena le devolvió el elogio al afirmar: "Es un honor estar al lado de Estela, una mujer con mucha juventud acumulada, con mucha fuerza"./Tomado de Página 12