En estos días que se está hablando tanto de lo que, según algunos, pasa en nuestras escuelas, quiero recomendar dos libros que hablan de lo que sí pasa. Además, su autor lo narra con un tono ameno, capaz de enganchar al menos lector.
Por un lado tenemos Dilo en voz alta y nos reímos todos. Seguro que el título te suena. Es la típica frase del gremio del docente. Casi siempre dirigida a esa mosca cojonera que hay en toda clase. Es decir, el alumno que siempre tiene algo urgente que cuchichear a algún compañero. Este Manual (gamberro) para la supervivencia en secundaria, como se subtitula la obra, no es el único libro del escritor. Puedes leer un fragmento aquí, pero ¡cuidado que engancha!
También puedes disfrutar de ¡En casa me lo sabía! Un manual (gamberro) para sobrevivir a los exámenes. ¿Cuántos profesores habrán escuchado esta frase durante su vida profesional? También hay disponible un fragmente para que lo vayas abriendo boca mientras consigues tu ejemplar.
Un libro entretenido para recordar tus tiempos como estudiante o, si eres profesor, para reconocerte en algunas situaciones. Incluso si eres padre o madre, para que veas cómo puede ser tu descendiente en su ambiente académico. No hay bacanales sexuales, como en la escuela imaginaria de la extrema derecha nacional, pero sí grandes momentos.