¿Voy bien de tiempo?En una reunión que pretende ser eficiente, un moderador debe ser consciente de si “va bien o no” de tiempo…
Hay una gran diferencia en la imagen que proyectan, en función de cómo escenifican ese control.
Dime cómo verificas el tiempo y te diré cómo te perciben los participantes
- · Algunos optan por sacarse el reloj y ponerlo sobre la mesa.
He realizado una pequeña encuesta oficiosa entre 673 participantes de mis cursos y el resultado ha sido el siguiente :§ 23% dicen que les gusta, ya que tienen la sensación de que existirá un control de los tiempos y no durará más de lo previsto.§ 49% confiesan que les incomoda y disminuye la participación.§ 28% le es indiferente
- · Otros consultan abierta y compulsivamente su reloj o móvil, transmitiendo sensación de agobio y no pocos malos entendidos (“ es él quien ha monopolizado la reunión y sin embargo, mientras yo daba mi opinión, no dejaba de mirar el reloj… “)
- · Otros lo consultan discretamente y cómo mejor dominio se tenga del espacio y de los gestos, más “disimulado” puede quedar. Señalar una pantalla o escribir en una pizarra, suelen ser coartadas perfectas)
- · No hay que olvidar aquellos que no tienen ni zorra idea del tiempo que pasa, y tampoco ven la necesidad de tal control : “la reunión durará lo que tenga que durar”. SOCORRO
- · Si en la reunión en algún momento se usa el power point, es fácil insertar un reloj que se actualiza. No hace falta que esté en todas las páginas. Bastará en las diapositivas claves. Eso ayuda a regularse para respetar los tiempos, indicando si debes cambiar de tipo de pregunta , hacer una síntesis parcial que ayude a cerrar una espiral, etc,
· A mí personalmente me gustan las salas de Reuniones o Aulas en las que en la pared que se sitúa justo frente al moderador hay un simple reloj, que permite consultar la hora cada vez que lo requieras, sin que nadie note tal consulta. Por ejemplo, en Nestlé siempre encuentras ese “aliado” de la eficiencia en todas las aulas.
La verdad es que nunca he entendido por qué tantas salas dotadas de los dispositivos audiovisuales más modernos, no disponen de un relojito de IKEA, de 15 euros en la pared. El moderador lo agradecerá para ajustar los tiempos, y los participantes, todavía más.