Carta Abierta a Alicia Chavero
23/01/2009By Mario Dehter
Alicia Chavero escribió en su excelente Blog Sobre el Aprendizaje y Otras Curiosidades el interesante artículo “Las Mujeres y la Gestión de la «Generación Y” que será necesario leer para poder comprender estaCarta Abierta (en realidad) dirigida al conjunto de integrantes de la Generación Y.
Comencemos aclarando que yo soy “Babyboom” (hoy abuelos, nacidos entre 1943 y 1961, que también hicimos de las nuestras…). Entiendo que lo que llamas “Generación Y” es lo mismo que Jeroen Boschmadescribe en su libro “Generación Einstein. Más listos, más rápidos y más sociables”.
En el medio, la Generación X (supongo que la de tus padres, 1961-81).
Me preocupa (no lo digo por ti, Alicia; sino que me refiero a toda una tendencia que desde la blogosfera ya salta para todos lados) que se esté mezclando cacao, con té, vinagre y café.
No digo que esté “mal”; pero se están formulando “teorías” como si se tratara de “verdades reveladas”, universalmente comprensivas, sobre fenómenos signados por su inmediatez (rápidos y demasiado cercanos como para construir una experiencia empírica confiable para sustentar modelos teóricos).
El acceso de la mujer al “mercado del trabajo” y su impacto en los estilos de liderazgo y modelos organizacionales viene siendo estudiado desde la Civilización cretense Minoan (1600 AC) donde eran las mujeres las que tenían el poder más absoluto.
El cambio y un giro del ethos dominante hacia modelos horizontales y flexibles no es una “demanda (exclusiva) de las nuevas generaciones”, Alicia.
Esa aseveración, la hemos venido sosteniendo todas las generaciones que te precedieron (quizás desde antes los gloriosos tiempos de la Isla de Creta e incluso reimpulsadas por los propios Tartessos —cuando estaban aquí, por mis calles en Lora del Río en la Provincia de Sevilla— allí por el 500 AC ). De lo contrario, no estaríamos (ni tu, ni yo, ni nadie) aquí.
La evolución de la humanidad (no siempre “veloz, hacia arriba y adelante”, a veces con regresiones o desplazamientos laterales) tiene una constante que es la renovación generacional entorpecida por sistemas educativos formales (la religión, la escuela, la universidad) que siempre, ¡antes de la época de los minoanes!, ha estado modelando a “las nuevas generaciones” tal cual se las necesita para perpetuar los modelos dominantes del poder.
En esto, no las mujeres, sino la “Generación Y” o “la G-Einstein” o como quieras llamarle está dando un paso mucho mejor de lo que lo hicieron los de la G-Silenciosa (mis padres, tus bisabuelos), mi G-Bayboom, y la G-X (de tus padres).
Soy optimista. Pese a que todavía está ganando “el sistema”.
Por eso, te invito, sugiero, estimulo, para que no pierdas el eje de la alineación con el desarrollo de la creatividad y no te desalinees con discusiones estériles como las «cuestiones de género» que son impuestas por el sistema para que no nos ocupemos de lo importante:
Transformar en profundidad a la educación —sus metodologías y sus contenidos— lo que también solucionará tragedias como la descriminación, o la violencia de género, el acoso, o las organizaciones que explotan el talento humano y todo lo que estamos viendo al descubierto de este “tsunami financiero”provocado por el propio desmadre de aquello que declaman los libros que no ocurre en la realidad en la mayor parte de las veces, ni lugares.
Tarde lluviosa y fría en Sevilla… no invita a la visión totalmente despreocupada y ligera…