Dime con quien andas y te diré quien eres

El refrán “dime con quien andas y te diré quien eres”, es bastante popular, al menos en América Latina, tiene un mensaje bastante profundo y místico en buena medida, nos dice que en la frecuencia mental que una persona se mueve, así encontrará personas que estén acorde con esa sintonía.

Notamos que las personas se reúnen y comparten por ideas comunes, así se forma los grupos, para diversas actividades: religiosas, deportivas, culturales, estudiantiles, diversión, etc. Pero cuando el lazo con una persona es muy fuerte, nos dice que existe una integración de pensamientos, lo cual puede tener efectos positivos y negativos.

Una persona con deseo de superación que comienza a llevarse con gente negativa y con malos hábitos, terminará absorbiendo esa energía inadecuada y caerá en experiencias desagradables, por eso hay que ser muy cuidadoso a la hora de elegir las personas con quienes compartimos, las influencias del ambiente son bastante poderosas, esto es algo que la gente no comprende porque desde el punto de vista lógico no tiene mucho sentido, podemos preguntarnos ¿cómo es posible que el solo hecho de llevarme con ciertas personas cambie mi pensamiento? Pero así sucede, especialmente porque la programación mental funciona con las emociones y el uso de los sentidos en los lugares que nos desenvolvemos.

¿Cómo se cae en los patrones negativos? El primer punto es la charla ¿qué temas abordan las personas orientadas al sufrimiento? Siempre estarán hablando de problemas, chismes, contando historias dolorosas, cualquier información que no ayuda al crecimiento personal, luego están los ambiente, si vamos a lugares sucios, donde la educación es baja, etc. Todo eso va a impactar de forma inadecuada al SISTEMA DE CREENCIAS, para algunas personas, el hecho de alejarse de ciertos ambientes, puede ser visto como un acto de soberbia, pero no es así, la vida es libre elección y no se trata de sentirnos más o menos que nadie, simplemente hay que buscar las cosas que nos dan satisfacción.

Si nuestro trabajo consiste en ir a los lugares en condiciones más adversas, está bien, al igual que si queremos aportar algo en el sentido social, lo que hay que evitar es caer en patrones negativos que no deseamos.

La mejor forma de ayudar a solventar algunos problemas sociales como la pobreza es enfocando la mente en la prosperidad, porque entre más personas estén orientadas al éxito, amor, bienestar y todas las experiencias positivas, así el mundo y los lugares comienzan a progresar, entonces estamos llamados a marcar diferencia.

Como mencionamos anteriormente, las personas nos movemos bajo ciertas FRECUENCIAS MENTALES, las cuales están íntimanente relacionadas con el estado mental, las condiciones de mayor bienestar tienen una frecuencia más alta, de modo que al llevarnos con personas que tienen una mejor condición que la nuestra, ellos inconscientemente nos dará un impulso para superarnos, especialmente si nos estamos esforzando por cumplir nuestras metas.