En algunos países, como Francia, Alemania y Polonia, hay un cierto control sobre la cosa onomástica. O sea, que está prohibido ponerles a los niños nombres de fantasía, inventados, que sean confusos en cuanto al sexo de la criatura, o que puedan causarle a los chiquillos problemas de adaptación y bochorno. Porque, según los expertos, los nombres esos tan originales y pretenciosos, pueden de verdad amargarle la vida a los niños. Y no me extraña. No debe ser muy sano que un infante vea a su alrededor caras raras o risas mal disimuladas cada vez que se dice su nombre.
Es obvio que este control no se da en Estados Unidos, donde se llevan mucho, sobre todo entre las estrellas del cine y la música, los nombres superfashion y megaoriginales.Hace unos años se pusieron de moda los nombres geográficos, como Dakota, Montana o Brooklin, e incluso Boston y Sahara. Y más recientemente, lo chuli eran los nombres “espirituales”, como Destiny, Serenity, Liberty, Heaven (cielo), y, rizando el rizo, Nevaeh, que no es otra cosa que Heaven al revés. Es como si aquí a una niña, en vez de llamarla Gloria, le pusieran Airolg. Pero se ve que estos nombres, al poco tiempo, no resultaban ya suficientemente originales, así que había que ahondar más en la insensatez. Y se ha conseguido, por supuesto. Hace dos o tres años la revista Times Online, publicó una lista con los nombres más locuelos de hijos de famosos, advirtiendo de paso sobre los problemas que esos nombres ridículos pueden causar.Por ejemplo, la hija de Gwyneth Paltrow se llama Apple, la de Sting se llama Fuchsia y el hijo de Gary Oldman, Gulliver. Y estos son los más discretos.Porque Nicholas Cage, gran aficionado a los cómics, le ha puesto a su hijo Kal-El, que al parecer significa la voz de Dios y es el nombre que recibió Superman cuando nació, allá en su planeta Krypton.
Menos mal que Nicholas Cage no es español, porque si no, igual le hubiera puesto al chiquillo Mortadelo.Otro actor, Forest Whitaker, tiene tres hijos llamados respectivamente Ocean, Sonnet y True (Verdadero), y el director Robert Rodriguez tiene cuatro, que se llaman Racer (corredor), Rebel, Rogue (pícaro, granuja) y Rocket (cohete). A este hombre habría que decirle algo.Sylvester Stallone tiene un hijo llamado Sage Moonblood (¿Sabio Sangrelunar?) y Mia Farrow uno llamado Lark Song (Canción de la alondra) y otro Summer Song.Y también habría que hablar seriamente con los padres de estos otros pobres angelitos hollywoodienses llamados Moxie CrimeFighter (algo así como Combatelcrimen Consangrefría); Peaches Honeyblossom ( Melocotones Flordemiel, más o menos); Luna Coco Patricia; Audio Science; Camera; Fifi Trixibell; Princess Tiaamii; Pilot Inspektor; Blue Angel; Moon Unit...
Me imagino yo a esos niños cuando sean adolescentes y empiecen a hacer vida social:-Hola, me llamo Melocotón en Almíbar y mis padres son idiotas.Pero claro, es probable que el otro responda:-Pues yo me llamo Conjunción Planetaria y no le hablo a los míos.Y a todo esto, estoy segura de que estos padres tan creativos y originales tienen perros y gatos llamados Ben, Sophie, Rosie y Sammy. Como si lo viera.