Dime lo que compras y te diré quién eres

Por La Colorida desde Chile 

En una conversación que tuve hace poco con Sr. Gris discutíamos sobre cómo los productos que uno compra hacen que las personas te vean de cierta manera e incluso te encasillen en algún perfil. Yo, al contrario que él,  de verdad creo que funciona así, en general por supuesto, uno compra cierto tipo de productos que van dirigidos a cierto tipo de personas y con eso el resto de la humanidad se hace una “idea” de ti.

Vía publideo.wordpress.com

Hay personas que compran justo con ese fin, para ser percibidos de cierta manera, es decir, compran algo para impresionar a otros o para calzar dentro de algún perfil. En mi opinión eso es algo patético, pero cada quien con su vida, ¿no? Otras en cambio, compran lo que les gusta, lo que quieren o necesitan para algo, son los publicistas o el mercado mismo quien los encasilla y los convierte en un nicho explotable de gente (no personas individuales).

Así seguía y seguía la discusión (que no llegó a ninguna parte) y empezamos a observar a las personas en la calle y nos fuimos dando cuenta que uno tiende a hacer la clasificación casi de manera inconsciente. Por ejemplo, "mira, ahí va un hipster"; "allá va un hippie"; "ese es reggeatonero"; "este otro religioso"; "cuidado con el flaite" (marginal)… 

Vía pasiones.es

Independiente que sean o no reales nuestras percepciones uno tiende a hacer juicios de las personas por su manera de vestir, caminar y su actitud en general frente a la vida, de manera anónima me refiero, estoy hablando de cómo uno va perfilando personas por la calle sin conocerlas, solamente vía productos que lleva encima.

Es un ejercicio fácil y divertido de verdad, independiente que uno pueda equivocarse algunas veces, es entretenido darse cuenta como la masa se deja llevar por las modas impuestas por algunos pocos y lo construyen como identidad. Ahí es cuando me doy cuenta lo frágiles y vulnerables que somos los seres humanos.
Aquí les dejo un ejemplo que encontré en pinterest sobre un detalle que vestimos algunos y puede lograr encasillarnos. 

Vía pinterest

NOTA: Este ejercicio fue hecho únicamente como un juego, de más está decir que cada persona debe ser juzgada por sus actos y, obviamente, uno debe conocer a las personas para emitir un juicio real sobre ellas.