Quiero mojarme contigo,
desnudos o vestidos, bajo el paraguas rojo.
Que el deseo nos empape
y nos confunda con sus dedos.
Rendirnos y escapar aunque sea un instante.
No olvido tus caricias, tus besos.
Se el camino hacia ti, te huelo.
La sangre tensa mi cuerpo,
abandona mi cabeza y no pienso.
Solo deseo. Te deseo.
Cansado de tardes,
de frías esperas y días vacíos
pintando el tiempo con tus recuerdos y miradas
intentando así de nuevo
dar calor al corazón.
Dime que es verdad lo que veo.
Que cuando te beso
nace el brillo en tus ojos.
Que tus labios juegan alegres en tu sonrisa
y que como yo, me sientes también.
No puedo hacerlo,
arrancarte de mi pecho.
Estás tan adentro que no alcanzo
y solo pensarlo duele.
Dime que es verdad.
Podemos escondernos
bajo el paraguas rojo de la pasión
que nos cala en lo más hondo.
Quieras o no, querrás hacerlo.
Sentirás la tentación.
En distinto espacio nos empapa la misma lluvia,
nos sigue la misma nube
y poco a poco se despeja la duda
de que quizá no sea posible
besarnos nunca a la luz del sol.
Aún me basta que seas mi princesa
detrás de la puerta en secreto.
Sin que nadie sepa del dulce
y mágico pecado de esta felicidad,
de este escondido y herido amor.
Si alguna vez lo deseas,
no lo pienses, hazlo.
Me dejaré besar, me dejaré abrazar.
Soñaremos juntos otra vez
antes de alcanzar la siguiente despedida.
Guardaré este secreto. No te haré daño.
En silencio, sin despertarte
saldré cada día despacio de nuestro sueño,
de este vagón, de este viaje.
Ten por seguro que mañana, volveré a soñar.
Me gustan tanto tus labios, tus besos,
que sueño con ellos
incluso cuando saben a despedida.
Es difícil de entender?
Algo entonces estoy haciendo mal.
Dime que es verdad, que merece la pena
y viviré cautivo de tus abrazos,
esperando cada día rozarte,
acercarme a ti a escondidas
besarte, sentirte y hacerte el amor.
No es vivir soñar?,
pues viviré soñando.
En hacerte mía de nuevo
hasta que no haya descanso
y terminemos empapados, cada día, de amor.
Dime que es verdad lo que siento.
Que cuando cierras los ojos cada noche
piensas que desnuda bajo las sábanas dejarías
que mis dedos y mis labios te gozaran a oscuras
hasta sentirte empapada en amor.
¡Dime que es verdad!.
(Abuelohara)