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"Dime que no es un sueño" de Anabel Botella

Publicado el 29 septiembre 2017 por Librosquevoyleyendo @librosqvleyendo

Cuando el amor verdadero llega a tu vida ni la muerte podrá arrebatártelo

En la isla de Mallorca, durante la segunda mitad del siglo XVII, Isabel nace en trágicas circunstancias una noche de luna nueva asistida por Biel, un jovencísimo aprendiz de médico, judío en una época marcada por la intolerancia, bajo la amenaza de una maldición que determinará sus vidas.

En la actualidad, Isabella es una joven profesora de lengua y literatura en un instituto de secundaria de Valencia que está tratando de superar la desaparición de su marido en África. A los intentos de rehacer su vida, se suma el desconcierto ante unos sueños recurrentes con un misterioso amante, a quien nunca ha visto, ambientados en una época y lugar que no reconoce.

La historia de ambas mujeres se desgrana en capítulos alternos, dos tramas que confluirán en una sola.

Parte de esta novela está basada en hechos reales.

Dime que no es un sueño es la novela finalista del V Premio HQÑ Digital, de ahí que actualmente sólo esté disponible en este formato. Espero que en un futuro podamos tener la edición impresa, hay libros que merecen un hueco en la estantería y no únicamente en el ebook.

Para los que no conocéis a Anabel Botella comentaros que es una gran escritora y aunque ha escrito variedad de libros en el ámbito juvenil sus novelas adultas son especiales, dando rienda suelta a su lado más oscuro como en Cuervo negro.

En Dime que no es un sueño se conjugan dos épocas muy dispares entre sí; el siglo XVII y la actualidad. Pero una no puede vivir sin la otra. Lo que ha ocurrido en el pasado condiciona la actualidad y es que la maldición que se cierne sobre los protagonistas los acompañará para siempre.

Es una historia de amor pero a la vez una novela de denuncia, poniendo de manifiesto la persecución a la que fueron sometidos los judíos. Una narración en pro de los derechos de las mujeres que si bien no tenían derechos había hombres que las veían como iguales y no les importaba que leyeran y tuvieran personalidad propia. Una historia que pone de relevancia el hacer las cosas por deber, por guardar las apariencias; aunque no sea el deseo propio se siguen los protocolos porque es lo que se espera y el amor haya que vivirlo a escondidas.

Como dice en el prólogo la autora aunque tenga notas fantásticas lo hechos ocurrieron de verdad.

Este tipo de novelas que conjugan una historia ficticia con hechos históricos nos hacen descubrir acontecimientos no tan conocidos por la inmensa mayoría. A muchos de los lectores no les gustan las novelas históricas al uso y simplemente porque pertenezcan a ese género ya las desechan, de esta forma la gente está mucho más abierta.

Ambas partes están desarrolladas con la estructura clásica de planteamiento, nudo y desenlace por lo que los puntos de giro de la trama coinciden plenamente con los momentos de tensión de cada historia, punto que por tanto mantiene la tensión en la lectura e impide que el ritmo decaiga. Ninguna de las dos historias tiene más peso que otra, están muy bien equilibradas, aunque es obvio que cada uno se decantará por una o por otra aunque vayan de la mano. Ambas tienen su historia de amor como hilo conductor pero a mí me ha llenado más la historia de Biel y de Isabel en el siglo XVII, tal vez por poner de manifiesto hechos que desconocía como he apuntado anteriormente, porque tiene un magnetismo especial y más subtramas que me han cautivado.

En cuanto a los personajes van creciendo según va avanzando la historia y van resolviendo sus propios conflictos, tanto los principales como los secundarios que no los deja a su suerte y cierra también sus historias. Usa un lenguaje acorde con cada época y según el estatus social de los personajes en el siglo XVII, en contraposición con el lenguaje más distendido y coloquial de la actualidad.

Nosotros desde aquí nos queda recomendaros a esta autora si no la conocéis porque no se estanca en un género y siempre sorprende con algo nuevo.

Reseñado por Rocío Carralón


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