El partido a vida o muerte para Portugal se saldó con un resultado que le deja con vida de cara a la última jornada pero que borró la imagen de solidez demostrada ante Alemania. Enfrentarse a Dinamarca debía suponer una demostración de ese poderío ofensivo del que muchos hablan y acabó resolviéndose con un gol a pocos minutos del final de Varela, un delantero reserva que pasó de villano tras su clamoroso fallo ante Neuer a héroe nacional tras su gol ante Arnesen que dio la victoria y la esperanza a un equipo luso que no ilusiona.
Y eso que Portugal empezó el partido queriendo llevar el dominio, un ritmo lento, eso sí, que encontraba en Pepe a su animador e improvisado goleador cuando remató un buen balón desde el córner izquierdo que adelantó al equipo de Bento y le dio confianza en su juego ante una Dinamarca que buscaba la espalda de Coentrao sin acierto y que encontraba en Krohn - Dehli a su hombre más activo. En una contra donde Nani tuvo todo el tiempo del mundo para leer el desmarque de Postiga al primer palo Portugal encontró un 2-0 que debía dar tranquilidad hasta el descanso pero un error en conjunto de la línea de zagueros ante un centro con mucha rosca habilitó a Krohn - Dehli quien solo ante Rui Patricio cedió con inteligencia a Bendtner para recortar distancias antes del pitido del entretiempo.
La segunda mitad presentó a una Portugal parsimoniosa, especuladora y que encontraba en los errores en la construcción de Dinamarca las ocasiones que habrían sentenciado el choque pero que Cristiano Ronaldo se encargó de marrar. Ante esa apatía Morten Olsen reaccionó bien y revolucionó el partido dando entrada a Mikkelsen quien fue un dolor de cabeza para la banda izquierda lusa. En una de esas incursiones, Jacobsen encontró a Bendtner quien empató el partido a dos tantos. Quedaban poco más de diez minutos para el final y si bien la actitud de Portugal mejoró, el pánico a quedar eliminada de manera virtual dotó al partido de una tensión que no parecía beneficiarles hasta que apareció el semifallo corregido de Varela para firmar el 3-2 en el '85. Premio quizás justo a los puntos pero que no dará confianza a Portugal en su cruce vital ante Holanda, donde estarán con un ojo puesto en el posible pasteleo entre Alemania y los daneses.
Dinamarca: Arnesen; Jacobsen, Kjaer, Agger, Poulsen; Zimling, Kvist, Erikssen, Rommendahl, Krohn-Dehli; Bendtner. También jugaron Poulsen, Mikkelsen y Schone.
Portugal: Rui Patricio, Pereira, Alves, Pepe, Coentrao; Meireles, Veloso, Moutinho; Nani, Ronaldo y Postiga. También jugaron Varela, Oliveira y Rolando.
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