Revista Educación
Orientación de la actividad: Con frecuencia no somos conscientes de la importancia que tienen los derechos de los que disfrutamos. En un mismo territorio los ciudadanos y ciudadanas nos encontramos protegidos jurídica y socialmente, sin embargo, aquellas personas que no se encuentran en situación de legalidad, no corren la misma suerte, es el caso de miles de personas inmigrantes sin papeles a los que les son negados los derechos básicos. La Red de los derechos nos permite tener confianza en el destino porque nos proporciona la protección imprescindible para ser reconocidos como personas con derechos.
Vivir en legalidad supone tener acceso a la educación, la sanidad, la justicia... No es la misma situación la de las personas en situación irregular. Si comparamos las legislaciones sobre libertades y garantías de las personas de origen extranjero en las sociedades receptoras de inmigración, con los derechos humanos teóricamente reconocidos por dichos países en el plano internacional, posiblemente se verían muchas contradicciones (Carlos Jiménez y Graciela Malgesino). A través de esta actividad vivenciaremos la sensación
de seguridad que se tiene cuando te reconoces parte con derechos de una sociedad.
Objetivos:
Vivenciar la seguridad y libertad que proporcionan los Estados democráticos a los ciudadanos y ciudadanas.
Colocarse en la tesitura de las personas en situación irregular.
Metodología: Grupal.
Tiempo: Veinte minutos.
Materiales: Ninguno en especial.
Presentación de la actividad. Imaginemos que somos el conjunto de la sociedad. Nuestra misión es proteger a la persona que se coloque en medio del círculo de forma que no pueda caer.
Procedimiento:
Todas las personas se colocan de pie, en un circulo cerrado. En medio una de las personas participantes cierra los ojos. Y se deja caer sobre los compañeros y compañeras. El grupo empujará suavemente a la persona que está en el centro de forma que se sienta balancear agradablemente de un lado a otro pero sin nunca tocar el suelo. La operación se repetirá con varios participantes.
Preguntas para la reflexión: ¿Cómo nos hemos sentido? ¿Cómo se sienten los ciudadanos y las ciudadanas de las democracias cuando acuden a las instituciones?, ¿esperan ser atendidos?, ¿esperan que les sean reconocidos sus derechos? Si una mañana te levantaras y descubrieras que no tienes derecho a asociarte, a ir a la universidad, a denunciar al empresario... ¿cómo te sentirías?, ¿qué importancia tienen las democracias en la defensa de los derechos?, ¿qué le falta a la democracia para que te sientas participe de la sociedad?
Fuente: CJE, 2005