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Dinastía SafawíDinastía Safawí, familia que gobernó Persia desde 1502 hasta 1736 y estableció el chiismo como el credo oficial del islam. Los safawíes fueron en origen una secta sufí, fundada por Safi-al-Din durante el siglo XIV, con capital en la ciudad de Ardabīl. En el siglo XV, Junayd Safawí, tras perder una disputa sucesoria, se trasladó a la zona oriental de Anatolia, adoptó puntos de vista heterodoxos y se ganó importantes apoyos entre los nómadas turcomanos. Se unió por matrimonio al clan Aq Qoyunlu, que gobernaba la confederación turcomana y dominaba por tanto el centro y el occidente de Persia (en esencia, buena parte del actual Irán). Su nieto Ismail derrocó a los Aq Qoyunlu en 1501 y declaró al chiismo religión oficial del nuevo Estado Safawí. Se entronizó a sí mismo en 1502 como Ismail I, y se declaró imán chiita infalible, en tanto que decía ser sucesor de Alí ibn Abi Talib, además de sha (emperador) de Persia.Durante sus primeros ochenta años de historia, la Persia gobernada por la dinastía Safawí se vio amenazada por las invasiones del Imperio otomano en el oeste, y por los uzbekos en el este, además de sufrir las disputas internas entre las facciones irania y turcomana del Ejército. Sin embargo, el sha Abbas I el Grande (1588-1629) consiguió pacificar el país a lo largo de su reinado. La capital se trasladó a Isfahan, se estableció un gobierno centralizado y se reclutó una nueva fuerza de esclavos soldados para reducir el poder de los nómadas turcomanos. La visión estatal de Abbas I hizo de Persia una potencia en el suroeste de Asia. Este nuevo orden duró sin apenas cambios hasta las primeras décadas del siglo XVIII, cuando los afganos invadieron Persia y conquistaron Isfahan. En 1732, Nader Sha se convirtió en regente del último sha Safawí tras expulsar a los afganos. Con su subida al trono persa en 1736 desapareció la dinastía Safawí.El arte islámico alcanzó algunos de sus mayores logros durante el periodo de reinado Safawí, especialmente en pintura, arquitectura y en la manufactura textil y de alfombras. Las miniaturas del siglo XVI y los edificios Safawíes de Isfahan son ejemplos reseñables del esplendor artístico de aquella época. Los productos textiles y las alfombras persas se convirtieron en artículos codiciados por los mercaderes europeos durante el siglo XVII, cuando la prosperidad y poder Safawíes estaban en su cenit.