Vamos allá con mi segunda aportación a la Semana British propuesta por Carmen. La primera lo publiqué en el blog infantil, en el que aún publicaré otra mañana. En el de mis lanas queridas... aún ando dándole vueltas.
Me costó un poco decidir libro para reseñar en esta semana tan especial. Tenía algunas lecturas muy british pendientes pero por unas cosas o por otras no acababan de cuadrar. En agosto pasé unos días en casa de mis tíos y bicheando las estanterías encontré Dinero molesto de Wodehouse. Ya sabéis que es un autor que me gusta mucho y aunque Carmen ya iba a reseñar uno de sus títulos, a mí me pareció una buena opción para poner mi granito de arena.
Una de las cosas por las que me llamó la atención de este libro fue que sus protagonistas no eran Jeeves y Woster y que no se desarrollaba en Inglaterra sino en Estados Unidos. Al principio me dio miedo que esto acabara con el fino humor que caracteriza las novelas de Wodehouse o que le hiciera perder encanto. Nada más lejos de la realidad, aunque crucemos el charco nos llevamos en la maleta todo lo necesario para disfrutar de una lectura típicamente británica.
Lord Dawlish es un joven aristócrata inglés que, a pesar de su título, no goza, en absoluto, de la solvencia económica que cabría esperar. Este hecho no parece molestarle demasiado y su vida transcurre tranquila y apacible a pesar de los continuos reproches que su prometida le hace por ser demasiado generoso, poco interesado y por no hacer nada por mejorar su situación.
Pero las cosas cambian repentinamente y cuando menos se lo espera, un anciano extravagante al que apenas conoció y que gusta de cambiar su testamento una y otra vez, le deja una herencia millonaria, desposeyendo totalmente a sus familiares de la misma.
El buen corazón de Lord Dawlish y sus reparos a la hora de aceptar tal cantidad de dinero le harán embarcarse rumbo a la tierra de las oportunidades para tratar de entregar la mitad de la misma a la sobrina de su benefactor. Una vez allí, ¿quién sabe a lo que tendrá que enfrentarse?
Debo decir que, a pesar de la gran simpatía que siento por Jeeves y Woster, este libro me ha gustado muchísimo y me he reído y divertido con él una barbaridad.
A pesar del cambio de escenario, las situaciones disparatadas, los personajes encantadores, los no tan encantadores, los diálogos y todo en general, conserva la frescura propia de los libros de este estupendo escritor.
Lord Dawlish es un auténtico trocito de pan, amable, despistado e inocente y su carácter encantador hace que toda la novela sea encantadora. Acompañado de personajes como su caprichosa novia, la sobrina del estrambótico anciano o el hermano de esta, nos hacen vivir disparatas situaciones y asistir a descabellados diálogos ante los que no podemos más que sonreír.
Una de las cosas que más me gusta de esta novela es que el ambiente que se respira en ella es siempre distendido y agradable. Incluso los personajes "malos" nos provocan simpatía y eso hace, sin duda, que la lectura nos resulte muy placentera.
Reconozco que tenía reparos ante la posibilidad de conocer a otros personajes salidos de la pluma de este ingenioso escritor y que pensé que echaría de menos a Jeeves y a Woster pero no ha sido así en absoluto.
Si tenéis ganas de pasar un buen rato con una lectura ligera y ágil en un ambiente de lo más británico, no lo dudéis, esta puede ser una buena opción.