dinosaurio

Este “edificio” lleva así por lo menos 10 años. Es una vergüenza. No sé qué pasó para que se parasen las obras, pero se pararon. Desconozco si hubo gente afectada, aunque no lo creo porque no hay pancartas ni pintadas por las inmediaciones pero, en todo caso, está muy mal dejar las cosas a medio hacer ¿no? A mí me gusta mirar este esqueleto, tan imponente y tan vacío, tan orgulloso y a la vez tan inocente. En cierta forma se parece a los esqueletos de los elefantes que vemos en los documentales de la tele aunque, por su tamaño, más bien recuerda a un dinosaurio.

Me gusta pensar que hicieron el edificio completo y habitado, con sus ascensores y todo, sus cuartos de baño con bidé y bañera de hidro masaje, sus terrazas con macetas y flores, sus reuniones de vecinos, sus locales comerciales en los bajos, el bar, la panadería, la farmacia, los jardines, absolutamente todo. Me gusta pensar que poco a poco empezaron a vaciarlo en silencio, discretamente, primero quitamos a la gente que estorba mucho y después todo lo demás. Así hasta dejarlo como se ve en la fotografía. Claro que no me explico porqué harían algo así, pero es divertido pensarlo.

La realidad nos dice que por alguna razón alguien dijo “ups” y pararon la construcción. No importó el dinero invertido hasta la fecha porque seguramente si seguían adelante iban a perder mucho más. Como dije antes desconozco los motivos, pero intuyo que se trata de algo turbio. No me culpen. Los que viven en España saben que de un tiempo a esta parte no se salva nadie. Mires donde mires hay ladrones y estafadores, en la banca, en los partidos políticos de todos los colores, en los ayuntamientos de pueblos y de ciudades, en los deportes, en los sindicatos, en las constructoras, en cultura y espectáculos… absolutamente todos los ámbitos de la sociedad están afectados por la corrupción y el mangoneo.

En esta otra imagen, el post proceso aporta ese toque antiguo que ayuda a crear atmósfera, de manera que uno contempla este edificio con cierta simpatía porque está ahí, solito y desamparado, parece que tiene frío en invierno y que pasa hambre todo el año, tan flacucho y débil que se ve, sin amigos y sin esperanzas. Me gusta que no lo hayan derruido, que quede como símbolo de lo que pudo ser y no fue, de los estupendos tiempos pasados, mucho mejores que éste y de la diversidad de fauna del pueblo, que cuenta, incluso, con el esqueleto de un dinosaurio en perfecto estado de conservación.