Revista Literatura
Si Diógenes levantara la cabeza se sentiría orgulloso. Compramos ese lector de eBooks en oferta, cómo no hacerlo, 4GB, y mil libros de regalo que nunca leeremos. Engordamos nuestros mp3 con miles de canciones que nunca escucharemos, sobre todo porque cientos de esas canciones pertenecen a grupos que no nos interesan. Tres mil películas en el disco duro que jamás veremos, enganchados a la serie de turno. Conservamos centenares de fotografías que nunca nos entretendremos ni en clasificar, ya hemos olvidado que las hicimos. Sí, Diógenes se sentiría muy orgulloso de nosotros.