Revista Sociedad

Diógenes y los pactos

Publicado el 08 marzo 2016 por Salva Colecha @salcofa

Cuentan que allá por el año 300 o 400 A.C., el grandísimo Alejandro Magno (quizá en una gira a lo Justin Bieber o Madonna) se acercó a Corinto donde vivía Diógenes de Sínope, (el Cínico para los amigos). El mismo personaje que andaba por Atenas buscando, linterna en mano, algún hombre honesto (pobrecito, si se hubiese pasado por la carrera de San Jerónimo todavía andaría buscando)diogenes. Vivía dentro de un tonel (no se si es que lo habían desahuciado también a él) y andaba por ahí medio desnudo. No tenía nada pero era enormemente conocido por su sabiduría. Pues bueno,como decía, llegó Alejandro con toda su pompa y fasto. Todos los habitantes del lugar fueron corriendo a ver la comitiva (igualito que en las cabalgatas de Reyes magos, pero con Rey). Todos menos Diógenes. Alejandro, extrañado por la incoparececencia del filósofo se acercó al “dudoso” barrio de Craneio, donde estaba la casa-barril del sabio y se lo encontró tomando el sol tan alegremente. Alejandro se puso delante (poned vocecitas cuchicheantes de fondo haciendo porras para ver como ejecutarían al sabio) y le dijo “Maestro, Díme que puedo hacer por tí”. Diógenes, serio, levantó la cabeza y le dijo, “¿Podías apartarte un poquitín? Es que me tapas el sol…”. Alejandro se retiró y mientras se marchaba decía a sus generales “En verdad, si no fuera Alejandro, me gustaría ser Diógenes”.

Algunos de los nuevos inquilinos del Congreso (así, a secas, no me disgusta nada la propuesta de Compromís) deberían aprender algo de  Alejandro Magno, y ya que parecen no ser capaces de ofrecernos una solución, por lo menos deberían de serlo para apartarse  y

ruina
 no molestar en lugar de manifestarse como meros interesados en la autocolocación. Llevan días enredando con sus rencillas particulares sin siquiera intentar hacer el trabajo que les encomendamos que no es otro que el de sacarnos de la ruina caracolera, económica y moral  que cada día nos afecta más a todos y menos a los cuatro potentados que sacan provecho de esta estafa.

A estas horas de poco nos vale el show lamentable propio sólo de ciertos programas de Telecinco que nos están dando. Necesitamos romper esta situación de parálisis, necesitamos poner en marcha el cambio que les hemos pedido en las urnas. Ya sabemos que los resultados no

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fueron los esperados pero así es la vida, no siempre el camino es fácil (no siempre para ellos, NUNCA para nosotros) y ahí está la gracia de la cosa, saber hacer canastos con los mimbres que nos dan. Algo de lo que son incapaces porque andan  comportándose como en un gallinero, metiendo el dedo en el ojo del vecino. Veremos que pueden conseguir estos días sin la “presión” del rey y sus consultas. Yo ya dudo hasta de que puedan evitar unas nuevas elecciones (lo que debería hacerles caer la cara de vergüenza a trocitos, como el trencadís de Calatrava). Lo dudo porque hasta ahora los unos juegan al escondite diciendo que han ganado
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las elecciones sin atreverse a presentarse a la investidura, a otros les ha dado por correr como desesperados a ver que rascan con la capa de salvadores del reino puesta y a los otros por anteponer sus egos superlativos al precio que sea.  No me extrañaría que esto acabase en” algo sorprendente” que no sorprendería a nadie, la Gran Coalición que haría que cambiase todo para que no cambie nada, la están cocinando.

Al final, entre todos nos han roto en mil pedazos las esperanzas que habíamos depositado en quienes prometían un nuevo tipo de política que nos llevase al fin del ciclo de deshumanización en el que vivimos.

¿Y si aprendiesen un poquitín de la grandeza de Alejandro y se apartasen para que los que seguimos sufriendo las consecuencias de las miserias de un gobierno cruel que están eternizando con la etiqueta de “en funciones”, pudiésemos tomar el sol?. ¿Y si. ya que no son capaces de hacer nada, se apartasen y dejasen paso a los que, de verdad, tengan algún interés en nosotros? ¿No entienden que nos tapan el Sol y los que andamos desnudos como Diógenes continuamos pasando frío?


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