INTRODUCCIÓN: Dios había prometido a Abraham estar con él lo mismo a Isaac y a Jacob. Y cada vez que ha dado alguna comisión difícil a un siervo suyo, le ha asegurado su compañía. Así a Moisés a Josué, a Pablo, a los apóstoles. Debiéramos darnos cuenta de nuestra necesidad de la compañía divina, y procurarla. Dios estuvo con José:I. En la hora de la aflicciónDescríbase su aflicción al ser vendido por sus hermanos, y más tarde al ser calumniado y puesto en la cárcel. Pudo por algún tiempo creer que Dios lo abandonaba, pero fue con él en cada caso.1. Consolándolo.2. Sosteniéndolo.3. Manteniendo su esperanza.Dios está siempre cerca de los afligidos. Tiene para ellos palabras consoladoras y promesas que alientan. Algún día llegará en que necesitaremos su compañía por este concepto. ¿La tendremos?II. En la hora del trabajo1. José fue bendecido en su trabajo (39:3). Lo mismo en la casa de Potifar que en la cárcel (v. 22), y más tarde cuando fue gobernador de Egipto.2. Fuerza, ánimo, sabiduría, buen éxito son las bendiciones que asegura la presencia del Señor con nosotros. Si estamos haciendo la obra que Dios nos señala, contestará la oración que está expresada en Sal. 90:17.III. En la hora de la tentación1. La tentación de José: una de las más comunes en la juventud. José podía haber hallado disculpa, si hubiera cedido. Pero nunca dejó de temer a Dios. Creía que tal pecado era no solo contra su pureza personal, sino una traición a la confianza de su amo, y un pecado contra Dios.2. Acusado, no quiso defenderse. Dejó el asunto en manos de Dios. Quien cultiva la compañía de Dios estará preparado para la hora de la tentación.IV. En la hora de la exaltaciónEs cuando muchos pierden la cabeza, llenándose de vanidad, ejerciendo venganzas, enriqueciéndose. Veamos lo que hizo José:1. Honró a Dios ante Faraón.2. Usó su poder para bien de toda la nación.3. Reconoció y perdono a sus hermanos.4. Conservó hasta el fin de su vida su religión y la esperanza de su pueblo.Una vida con Dios:a) Es usada para la realización de los altos fines de la Providencia.b) Es una vida llena de satisfacción.c) Es una vida victoriosa.d) Es una bendición para los demás.
CONCLUSIÓN: dejemos, pues, que Dios nos acompañe.