Dios Emperador de Dune (God emperor of Dune) es una novela de ciencia ficción publicada en 1981 que trata temas como el mesianismo, la terraformación planetaria, la planeación genética a gran escala y las intrigas generadas en un imperio galáctico. Dios Emperador de Dune es la cuarta novela de la saga original de Dune, a está le preceden Dune, El mesías de Dune y Los hijos de Dune.
Al final de Los hijos de Dune, Leto Atreides acepta el reto que su padre, Paul Atreides, no aceptó. Leto se introduce en el cuerpo las truchas de arena que lo convierten en un mitad hombre mitad gusano de arena, y con esto, acepta el peso de la divinidad otorgado por los Fremen, lo cual Leto lo ve como la única forma de salvar a la humanidad, conduciéndola por la Senda Dorada.
La dicotomía fundamental es el deseo de Leto de proteger a la humanidad, y al mismo tiempo, la necesidad de provocar conflictos que promuevan el deseo de exploración y expansión, para permitir la supervivencia de la humanidad a largo plazo, este es el trasfondo que ocurre tras bambalinas en la novela.
Analizando la novela descubrimos que Leto es un dictador y "villano" muy interesante, gobierna con mano de hierro el imperio humano, esperando que el rígido control militar, y el estancamiento social provoquen a su muerte una explosión cultural hacia nuevos espacios inexplorados. Lo cual es llamado La Dispersión dentro de la serie.
Dios Emperador de Dune es la cuarta novela dentro de la saga, y el ensamble ideológico e intelectual desarrollado por Herbert no desmejora, de hecho, la novela se siente mucho más enfocada sin la predica continua y un tanto forzada, tan presente en Los hijos de Dune.
Dune es una de las mejores sagas de ciencia ficción de todos los tiempos, y está es una de las mejores novelas dentro de la saga. Indispensable leer antes las anteriores.