Revista Cultura y Ocio

Dios en el Budismo

Publicado el 16 octubre 2015 por Academiacruellas

De entrada nos podemos plantear dos preguntas: ¿Buda habló de Dios? ¿El movimiento que inició a partir de su iluminación lo presentó como un camino religioso hacia Dios? Gautama llegó a la iluminación cuando tenía 35 años y después paso el resto de su vida hasta los 80 recorriendo los parajes de su tierra natal.

Frente a la visión del hombre dolorosa, la atención de Buda no se dirige hacia doctrinas especulativas, sino que se centra en la forma concreta de liberar, de salvar al hombre. De esta forma se inicia el budismo como una antropología, no como una teología. Dios queda olvidado. Por lo tanto, ¿podemos hablar del budismo como una religión? Creo que si porque frente al hombre convertido en problema, señala una meta de salvación y enseña un camino para conseguirlo. Es verdad que el budista se niega explícitamente a recurrir en este camino a un Dios trascendente, al cual tampoco quiere encontrar en la meta. ¿Qué hemos de pensar frente al aparente silencio de un Dios Absoluto? El tema religioso en el budismo no nace como una respuesta al Otro, una fe, sino como una respuesta frente al hombre hundido en un existencia paradójica.

Todo lo que existe en el mundo y en el hombre es miseria y dolor; la causa de este dolor es la sed, el deseo, la ignorancia; la salvación es posible cuando se consigue la eliminación de todo deseo; por lo tanto, existe un camino hacia esta meta salvadora, el camino de las ocho etapas, que se reducen a la moralidad, la concentración mental o meditación y la sabiduría.

En el anuncio de este mensaje de Buda no aparece explícitamente Dios. No se habla de la ayuda del Otro para ser salvado. Buda nunca habló de un Dios personal, creador, único, de alguien independiente con el cual mantener relaciones de dependencia.


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