«La naturaleza y el sentido de las religiones como ejercicio del pensamiento ha ocupado, sin duda, el quehacer de la inteligencia del hombre desde los primeros tiempos.»
Por Ricardo Martínez
…..Religión, ya se sabe, tiene su raíz etimológica en re-ligare, esto es, la consideración del hombre en relación con un vínculo que le es innato por naturaleza y que, trascendiéndole, evoca o se refiere a una creencia que le define; por extensión, a un dios que le afecta o, de algún modo, le representa en un mundo –el espiritual-mas allá de éste (De ahí, acaso, esa expresión tan usada por algunos miembros, en este caso de la iglesia católica: “nuestro reino no es de este mundo” aludiendo a un dios ubicado en un lugar indefinido pero que atrae y conmueve hacia ese sentido primigenio, interior, que llamamos trascendencia.
Cubierta de: ‘Dios en el laberinto’
El caso es que tal idea o concepción del hombre necesitado o trascendido en un dios hubiera de ser, con el tiempo, una idea que, lejos de ser dialogante o comprensiva, como pudiera deducirse de esa idea de bien y amor que el dios representa –y que en oriente tiene un sentido arraigado en Confucio y Buda– en Occidente evolucionó también, podría decirse, hacia la plasmación de una idea cruenta de enfrentamiento; así, cada religión –nos referimos sobre todo a las monoteístas- parece que habían de tener que afirmar la supremacía de su dios y sus files en contra de la otra, por contraposición a ella. Esta valoración la expresa nuestro autor con meridiana claridad: “las guerras de religión que ensangrentaron Europa comenzaron entre los siglos III y IX. Las emprendidas por el emperador Carlomagno para imponer el Imperio romano cristiano contra los paganos, sajones y árabes duraron treinta años. La persecución de los Padres de la Iglesia a los herejes se extendería luego a las guerras contra los árabes, comenzando por las Cruzadas contra los albigenses, los bizantinos, y, después, los protestantes, además de las persecuciones individuales a los judíos y las brujas”. Y añade aún: “La guerra civil entre católicos y protestantes irlandeses se prolongó hasta el siglo pasado, de igual manera que hasta nuestros días lo hicieran las guerras de los Balcanes y de Oriente”
Parece como si esa primigenia idea de amor universal entre los hombres hubiera de ser necesario que degenerase en una guerra, de lo más cruenta, de predominio entre creencias. Actitud beligerante que, por cierto, no habría de limitarse a un enfrentamiento entre creyentes sin más, sino que, de alguna manera, se ‘especializó’, para extender la violencia entre géneros, esto es, con el reconocimiento del predominio implícito del hombre sobre la mujer por razón de su sexo, circunstancia que nos trae hasta hoy la vieja pretensión femenina de la exigencia de igualdad entre ambos, entre hombre y mujer, rehuyendo o condenando cualquier supremacía impuesta de un sexo sobre el otro.
También esta cuestión la recoge nuestro autor, el profesor Sebreli, que la manifiesta de un modo muy explícito: “La discriminación de la mujer en cristianos e islámicos muestra el común origen veterotestamentario. Entre los judíos, el estudio de la Torá y los deberes de la liturgia eran exclusivos de los varones, a la mujer le correspondía el cuidado del hogar y la transmisión del culto en sus hijos”. Para concluir: “Sólo la muy tardía reforma de 1972 permitió a las mujeres judías ser rabinas, y aún son una minoría sobre todo en Israel”. En cuanto a la discriminación en los católicos e islámicos, qué decir.
Un libro, pues, crítico, oportuno, bien documentado a lo largo de los períodos históricos, y cuya argumentación no hace sino prolongar la necesaria reconsideración de esa idea primitiva de trascendencia, haciendo más que nunca necesario un diálogo fecundo, acaso del valor del dios como tal en la concepción espiritual del hombre, y del papel y representatividad de los sexos entre sí como creyentes, como teóricos iguales en su condición de hermanos a pesar de sus creencias, en el amor
“Ambicioso y con vocación de indispensable, este libro consuma una revisión tan integral como despiadada de lo religioso, lo sagrado y lo divino desde un punto de vista a la vez teológico, filosófico, político, científico y literario.”
Juan José Sebreli
El autor:
Juan Jose Sebreli nació en Buenos Aires en 1930. A los veinte años colaboraba simultáneamente en las dos revistas literarias más prestigiosa de ese momento: Sur y Contorno. Formó un grupo existencialista sartreano junto a dos personajes hoy de culto, Oscar Masotta y Carlos Correas. En su obra se interrelacionan la sociología, la historia contemporánea, la teoría política y la filosofía; más que a una disciplina especializada prefiere adscribirse al género más libre del ensayo. Reivindica la posición de intelectual libre, no ha pertenecido a ningún partido político ni a instituciones académicas, ni ha gozado de prebendas o subsidios oficiales. Sus posiciones heterodoxas y contra la corriente, han generado polémicas. Alcanzó notoriedad con Buenos Aires, vida cotidiana y alineación (1964) obra pionera de la sociología de la vida cotidiana. Entre sus libros se destacan Martínez Estrada, una rebelión inútil (1960), Mar del Plata, el ocio represivo (1969), Tercer mundo, mito burgués (1974), Los deseos imaginarios del peronismo (1983), La saga de los Anchorena (1985), El asedio a la modernidad (1991), El vacilar de las cosas (1994), Escritos sobre escritos, ciudades bajo ciudades (1997), La era del fútbol (1998), Las aventuras de la vanguardia (2000), Critica de las ideas políticas argentinas (2002), Buenos Aires, ciudad en crisis (2003), El tiempo de una vida (2005), El olvido de la razón (2006), Cuadernos (2010) y El malestar de la política (2012). Es doctor honoris causa por la Universidad CAECE, premio de ensayo de la Academia Nacional de Letras, dos veces premio Konex, colaborador de La Nación y otras publicaciones. Tradujo obras de Alexander Kojève, Georg Lukács y Simone de Beauvoir. Su obra más destacada Comediantes y mártires ganó el premio de Ensayo Debate/Casa de América 2008.
El libro:
Dios en el laberinto. Crítica de las religiones ha sido publicado por la Editorial Debate en su Colección Pensamiento. Encuadernado en rústica con solapa, tiene 744 páginas.
Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.
Como complemento pongo un vídeo en el que Juan José Sebreli es entrevistado sobre su libro Dios en el laberinto, en el programa “Conversaciones”, con Pablo Gianera.
Para saber más:
Juan José Sebreli en Wikipedia.