En un discurso en la Asamblea de las Naciones Unidas esta semana, el presidente de la Dictadura (ellos la llaman república) Islámica de Irán, el ayatollah Hasan Rouhani, entre otras cosas, dijo que el Islam no tiene nada que ver con el terrorismo, que Occidente es el responsable de convertir Oriente Medio en un paraíso para los terroristas, y también responsabilizó a Occidente del actual conflicto entre sunitas y chiitas.
Curiosamente esta parte de su discurso es casi idéntica a lo que explicó la profesora de la Universidad de Barcelona Dolors Bramón en la entrevista que le hizo Antoni Bassas en el diario ARA, y que comenté en mi nota ISLAM Y MENTIRAS del pasado 23 de septiembre.
Me atrevería a recomendar a la profesora Bramón que dejase su puesto en la Universidad de Barcelona y se fuese a dar clase a la Universidad de Teherán, porque en un país liderado por un presidente que dice cosas tan maravillosas sería muy feliz, se realizaría un montón,…y nosotros la perderíamos de vista, sin olvidar la inmensa mejora que experimentaría su formación y conocimientos sobre el Islam, el indudable beneficio que supondría el estar en uno de los puntos clave donde se generan las consignas que ella difunde por Europa, y el captar los mensajes con mucha más claridad y ahorro de tiempo, para de vez en cuando regresar a Barcelona y dedicar unos días a su labor de propagación de las mentiras sobre el Islam.
Realmente me cuesta mucho entender cómo puede haber personas que a pesar de conocer bien el Islam todavía adoptan sobre sus versiones más radicales una postura buenista e ingenua. Me cuesta tanto entenderlo que con mucha frecuencia dudo mucho de su buenismo y su ingenuidad, sobre todo después que hace ya años leí los versículos del Corán dedicados a las formas de engañar a los infieles para vencerlos