Dios mío ¿Pero qué te hemos hecho? (2014)

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Los Verneuils son católicos. Nadie puede hablar mal de ellos. Son perfectos. Tienen una educación fantástica, son bien intencionados… en una palabra: son modélicos. Pero, ¡ay! Resulta que sus tres hijas se han casado con tres chicos de orígenes y religiones completamente diferentes. Menos mal que la más pequeña de todas, la cuarta, parece que va a casarse con un católico de pro. Sin embargo, las apariencias ocultan la terrible -y divertida- realidad.

Calificación: 6,728.

Tráiler de la Película

Ficha

Título Original: Qu’est-ce qu’on a fait au Bon Dieu?.
Director: Philippe de Chauveron.
Guionistas: Philippe de Chauveron, Guy Laurent.
Actores: Christian Clavier, Chantal Lauby, Ary Abittan, Noom Diawara, Frédérique Bel, Medi Sadoun, Frédéric Chau, Julia Piaton, Emilie Caen, Elodie Fontan, Pascal N’Zonzi, Salimata Kamate, Tatiana Rojo, Loïc Legendre, Elie Semoun.
Productor: Romain Rojtman.
Fotografía: Vincent Mathias.
Música: Marc Chouarain.
Montaje: Sandro Lavezzi.
Diseño de Producción: François Emmanuelli.
Diseño de Vestuario: Eve-Marie Arnault.
País: Francia.
Lugares de Rodaje: Francia, Costa de Marfil.
Fechas de Rodaje:
Año: 2014.
Duración: 97 minutos.
Edad: Apta para todos los públicos.
Género: Comedia.
Estreno: 19-12-2014.
DVD (Venta):
Distribuidora: A Contracorriente Films, S. L.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España.
Espectadores: 3.443.
Recaudación: 1.775,49 €.
Visitas: 0.

Crítica

20-12-2014 – JOSU EGUREN

La familia Benetton

En una de las escenas menos desafortunadas de “Dios mío ¿pero qué te hemos hecho?”, un personaje secundario señala con cierta retranca el modelo de familia multicultural y policromática que lidera un acaudalado notario de provincias desesperado por casar a su única hija soltera con un varón de su misma raza y confesión religiosa, en alusión directa al trío de yernos formado por un chino, un hebreo y un argelino que afloran los prejuicios raciales del suegro en cada comida familiar. Para darle un toque de color aún más profundo a un cuadro escénico agotado desde su primera escena, a Philippe de Chauveron no se le ocurre otra idea que sumar al pack a un costamarfileño cuya piel oscura significa el límite de lo tolerable incluso para las hermanas de la interesada, tres figurines sin cerebro de las que sólo es posible rescatar a la que alivia su inestabilidad emocional dando rienda suelta a su torturada vena artística.

Para que se hagan idea del nivel estético de la propuesta, es un grosero plano rodado con steadycam persiguiendo el culo semidesnudo de Élodie Fontan lo que introduce al que será el desencadenante de un vodevil fabricado, cual collage, a partir de los argumentos de “Adivina quién viene a cenar esta noche” (1967), de Stanley Kramer, y “Los padres de ella” (2000), de Jay Roach. De nuevo el choque cultural -que lejos de resolverse por la vía del diálogo y la comprensión de lo ajeno se disuelve en efluvios etílicos- viene a ser el principal motivo de una comedia que desactiva la posibilidad de introducir matices sociales trasladando la acción a un entorno burgués en el que la mujer es simple mercancía. Por desgracia, Chauveron no permite que se desate la única subtrama con potencial para arañar una micra de incorrección política -la que estaría protagonizada por los cuñados del chiste- y enajena a Christian Clavier para dar forma a una suerte de spin off con el personaje dentro de la propia película.